En una historia casi de película, con los ecos evidentes de "Cinema Paradiso" o la más reciente "The Majestic", aquel viejo cine resurgió para toda la barriada de la mano de Martín Daian, un vecino aficionado al séptimo arte que inició la quijotesca tarea de recuperar la sala, comprar los equipos adecuados y reacondicionarlo para su reapertura en el año 2012.
Daian inició el sueño con el deseo de poder asistir, ya grande, al mismo cine al que iba cuando era niño en vez de tener que abrirse paso en las salas de los centros comerciales atestados de gente.
En 2008 compró el terreno por US$ 160 mil, según narra una crónica de Luis Roux para el diario El Observador, momento en que descubrió que había que hacer el cine entero de vuelta, debido a que la vieja sala se utilizaba como depósito. Gastó casi US$ 300 mil más para tener un sistema de sonido y una pantalla que puedan competir con los cines modernos de las salas más comerciales.
Sin embargo, el pasado fin de semana Daian no pudo reinaugurar el cine debido a que no se realizó a tiempo el pedido de habilitación de bomberos y que no se pudo obtener un permiso temporal por falta de funcionarios. Al igual que el Palacio Municipal, que hoy en día tampoco está habilitado por Bomberos (DNB), necesitaba pagar al menos un bombero de guardia durante las proyecciones, lo que no pudo lograrse el pasado fin de semana porque la DNB no contaba con suficiente personal.
El inspector principal Víctor Fagúndez, de la Dirección Nacional de Bomberos, explicó a Montevideo Portal que el cine no pudo abrir debido a que no había presentado la solicitud de la habilitación de Bomberos y que por lo tanto el tiempo no dio para buscar una solución alternativa que le permitiera funcionar el primer fin de semana de las vacaciones de julio.
"No había referencia, y ante eso se hizo una inspección para contratar un servicio 272, pero no había funcionarios para realizar el servicio el pasado fin de semana", explicó.
"Eso sucedió �porque hay que hacer el pedido con anticipación por el tema de los funcionarios, ya que este es un servicio voluntario", agregó Fagúndez.
Según el inspector de Bomberos, de acuerdo a la ley 9515 el local no podía ser habilitado a no ser que se contratara el servicio 272. Los vecinos, molestos por la situación, habían recolectado firmas durante el fin de semana para solicitar a bomberos que asignara a un trabajador para el cine.
Fagúndez aclaró que se inició el trámite de habilitación, se analizó el caso y ya hay un número de referencia para que el propietario pueda proceder a la habilitación correspondiente. "A partir de mañana ya van los bomberos, que fueron contratados por seis días, se abre y se da la primera función a partir de loas 12 horas", aclaró.
"Se hizo la inspección previa por parte del Departamento 1, que demostró que el local estaba en buenas condiciones para funcionar", expresó Fagúndez, por lo que la barriada del Cerrito de la Victoria volverá a tener su propio cine, un local dedicado solamente a la magia de las películas, como en otros tiempos.
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