El bajón

José Mujica anunció que será una empresa privada la que se encargue del control y venta de la marihuana, en caso de prosperar el proyecto, y despertó una nueva oleada de críticas. Luis Lacalle Pou se refirió a "capitalismo de las drogas" y Pedro Bordaberry aseguró que "le va a destrozar la vida a muchos jóvenes".

El periodista Andrés Oppenheimer informó estos pareceres de nuestro mandatario tras mantener una conversación con él la semana pasada. Así lo comentó en una columna que escribe en el Nuevo Herald de Miami publicada este fin de semana.
Oppenheimer relata que le preguntó al presidente: "¿qué piensa de la crítica de que una empresa estatal que venda marihuana se convertirá en una burocracia inepta, con grandes posibilidades de corromperse al entrar en el negocio del narcotráfico?" y que la respuesta de Mujica fue: "una empresa privada es la que va a vender".
Esta empresa, agrega el periodista, estaría bajo estricto control gubernamental.
"Cuando le pregunté si su idea es que los uruguayos compren marihuana en bares o en kioscos, Mujica dijo eso es algo que deberá decidir el Congreso. Agregó que su proyecto de ley tiene un 'cincuenta por ciento' de apoyo en el Congreso, pero que espera que el debate público ayude a que sea aprobado", relató Oppenheimer.
Sobre el hecho de que esta ley impulse el "turismo de consumidores de marihuana", el presidente respondió que su plan es "un mecanismo para uruguayos". Los consumidores locales "que estarán registrados y tendrán una ración mensual, y que los extranjeros no podrán comprar marihuana", señala en la columna del periódico estadounidense.
Mujica reiteró en su diálogo con Oppenheimer que la intención del proyecto de ley es "quitarles el mercado a los narcotraficantes".
"Mujica me explicó que, en la actualidad, los narcotraficantes que venden marihuana en Uruguay suelen llevar a los jóvenes a consumir drogas más pesadas y peligrosas, como la pasta de coca (pasta base). Eso ha generado un importante aumento de la criminalidad en el país", señaló el periodista.

Críticas

Estas nuevas declaraciones de Mujica a la prensa motivaron que fuera fustigado una vez más por el grueso de la oposición. Si bien hasta ahora muchos políticos habían reprochado al presidente su idea de que el Estado fuera el encargado de la plantación y distribución de la marihuana, su decisión de que el tema sea manejado en forma privada provocó aún más controversia.
Luis Lacalle Pou, uno de los impulsores en la legalización del autocultivo de marihuana, aseguró que la iniciativa de Mujica es un "disparate". "Capitalismo de las drogas", aseguró a través de su cuenta en Twitter, preguntándose cuál es la diferencia con la actualidad. "Mujica es demasiado materialista. Habla sin saber ni conocer del tema. El Estado no debe de abandonar su rol de velar por la salud de la sociedad y la de prevenir las adicciones", sentenció.
Según José Amorín Batlle, "para Mujica y el FA, fibra óptica y combustibles tienen que ser estatales, pero marihuana será privatizada. Raro, ¿no?"
La nacionalista Ana Lía Piñeyrúa opinó que "Mujica debería dejar de hablar de la marihuana". "Que hable como si supiera es una gran falta de respeto hacia nosotros", aseguró.
El líder colorado Pedro Bordaberry dijo al diario El País que es "otra gran improvisación". "Es un asunto demasiado serio e importante como para manejarlo de una forma tan improvisada. No se puede gobernar de esta forma, esto no es el asado del Pepe ni otra cosa simpática, esto le va a destrozar la vida a muchos jóvenes en Uruguay", dijo.