Aprendiendo botánica

Varios colectivos marcharán hacia el Palacio Legislativo en el marco de la Marcha Mundial Marihuana 2012. El activista Federico Marin dijo a Montevideo Portal que se movilizarán para que los proyectos de ley sobre autocultivo "no sigan guardados en un cajón" y que se "empezó a entender mejor" a los consumidores.

Montevideo se sumará este sábado a la edición 2012 de la Marcha Mundial Marihuana, en la que varios colectivos sociales se movilizarán a favor de la legalización del autocultivo de la planta.
Las actividades comenzarán a las 15 horas en la Plaza Libertad, donde los participantes se concentrarán para manifestarse frente a la entrada de la Suprema Corte de Justicia. Desde allí partirá una marcha hacia el Palacio Legislativo que culminará con una intervención urbana en los alrededores de la sede del Parlamento y un festival artístico en la Plaza 1º de Mayo a partir de las 18 horas.
Federico Marin, uno de los integrantes del Movimiento por la Liberación del Cannabis, dijo a Montevideo Portal que la marcha tendrá "un recorrido simbólico", ya que la Suprema Corte de Justicia y el Parlamento "han sido los dos actores que se han venido pasando la pelota con respecto al autocultivo". Además, indicó que se espera la participación de más de diez mil personas.
En ese sentido, Marin explicó que el objetivo de la movilización es que los dos proyectos de ley que actualmente se encuentran a estudio de los legisladores - uno presentado por el diputado nacionalista Luis Lacalle Pou y otro por el diputado del Frente Amplio Sebastián Sabini - "no sigan juntando polvo adentro de un cajón".
El activista se mostró optimista con respecto a la aprobación del proyecto de ley de Sabini, dado que ya tiene la aprobación de la bancada frenteamplista, de los dos diputados del Partido Independiente y el diputado colorado Fernando Amado.
Marin recordó que la iniciativa permite la tenencia de hasta 8 plantas de marihuana por hogar, exclusivamente para "consumo privado", por lo que la venta continuaría prohibida. Además, el proyecto contempla la creación de "clubes de cultivo", únicos lugares habilitados para que las personas que no deseen cultivar puedan conseguir la marihuana.
"La idea de los clubes está inspirada en lo que sucede en países de Europa", sostuvo Marin, agregando que este tipo de agrupaciones permite "sacar de las bocas a las personas que no quieran cultivar, porque sabemos que, de los 150 mil consumidores de marihuana que hay en Uruguay, no todos van a poder tener plantas en sus casas". Según el proyecto, los clubes de consumidores serán auditados por el Estado.
El activista señaló además que con el paso del tiempo la sociedad uruguaya "comenzó a entender mejor a los consumidores de marihuana, comprendiendo que por fumar uno no tiene por qué salir a robar".
De todos modos, reconoció que "sigue habiendo personas que creen que todas las drogas son iguales". En ese sentido, sostuvo que "los que se oponen al proyecto de ley no entienden la propuesta. Creen que sólo queremos fumar porro y divertirnos, pero lo que se quiere en realidad es regular".