+1

lunes, 6 de febrero de 2012

el lugar pa poder jugar


Mientras Peñarol aguarda una respuesta de la Intendencia de Canelones por un lugar en el Roosevelt para su estadio, Montevideo Portal dialogó con integrantes del Equipo Multidisciplinario que elabora el Plan Maestro para el Parque. La instalación del escenario es posible, aunque no en el lugar y con las condiciones que el club pretende.
El Estadio de Peñarol ha hecho del Parque Roosevelt un punto mucho más trascendente, en lo mediático, de lo que de por sí es. Sin quitarle importancia a lo que hoy en día es un gran bosque completamente desaprovechado, es claro que la atención que concita la posible construcción de un escenario de la magnitud que se anuncia, hace que, lamentablemente, quede en segundo plano la discusión sobre una propuesta integral tendiente a reafirmar y consolidar el carácter nacional y metropolitano del parque.
Tal es la intención del Equipo Multidisciplinario externo, contratado por la Intendencia de Canelones, que está evaluando los distintos proyectos y que en un plazo no mayor a 10 días culminará el Plan Maestro del Parque Roosevelt. Si bien es el estadio aurinegro el que se lleva todas las miradas del público común, se trata de un plan más amplio que un estadio, y que no definirá la presencia del escenario allí.
El equipo consultor, que es uruguayo y no español como trascendió en algunos medios, sí trabaja con algunos integrantes españoles. Uno de ellos, el ingeniero Adolfo Fernández Palomares, dijo en una conferencia recién llegado al Uruguay (aunque reconoció no conocer el Parque Roosevelt), estar en contra de los estadios en parques de esta naturaleza. Varios opositores al proyecto mirasol se aferraron desde entonces a sus palabras para fundamentar su posición.

“Adolfo es director de parques, tiene una visión fuerte respecto a la protección ambiental y dio su perspectiva. Nos lo recomendaron por su gran experiencia en gestión en parques metropolitanos en España”, dijeron a Montevideo Portal los arquitectos Álvaro Cayón y Fernando De Sierra, ajenos a todo tipo de fanatismo que pueda sesgar el tema que realmente importa. Cada uno es socio de un equipo grande, pero a la hora de evaluar los distintos proyectos, no hay camiseta que valga.
“Los integrantes de los equipos multidisciplinarios asesoran a los consultores, que somos nosotros. Adolfo planteó su visión general sobre los estadios en los parques cuando recién llegó, pero no vino para hablar del estadio de Peñarol sino de su experiencia en parques. Dijo eso cuando recién arrancó todo esto, y su trabajo todavía no nos llegó. Los asesores pueden opinar, y sus consideraciones estarán reflejadas en el informe final, pero el planteo final es de los consultores”, agregaron.
Ese Plan Maestro, luego la IMC puede tomarlo al pie de la letra, hacerle retoques o tirarlo a la basura. El último documento que el Equipo Multidisciplinario envió a los técnicos de la IMC fue en diciembre. Con ellos, hay un contacto periódico dentro de un constante intercambio de opiniones y visiones para llegar al mejor planteo posible. Como en toda elaboración, se arma y se desarma, se hacen borradores y se piensa en voz alta. Uno de esos planteos, fue que el posible estadio de Peñarol estuviera sobre Camino Carrasco.
Si bien la posibilidad de instalar el escenario aurinegro allí aun no está plasmada en ningún informe, la información se filtró demasiado rápido y el encargado de divulgarlo en los distintos medios fue el propio presidente aurinegro, Juan Pedro Damiani. “Evaluando todo, definimos algunos lugares donde sería posible, pero con determinadas condiciones, instalar equipamientos privados pero de uso público. La idea es revitalizar ese parque”, sostienen los arquitectos, molestos con el hecho de que haya salido a la luz una información que debía tomar estado público en el marco del conjunto de ideas que estructura la visión integral del parque, y no en forma aislada y fragmentaria.
De momento, todavía falta para un “si” o un “no”. Hasta ahora, los proyectos han mostrado su interés, pero será el Plan Maestro el que marque las reglas de juego e imponga condiciones que luego, los interesados, pueden aceptar o no como para presentarse en la licitación. Incluso puede pasar que dos proyectos compitan, ante la posibilidad de que no haya lugar en determinada área para los dos.
Aun así, espacio hay, pero no cualquier equipamiento puede ocupar cualquier área. Además, cabe una puntualización muy importante, sobre la que mucho se ha debatido, aunque es difícil ponerse de acuerdo. El límite entre lo público y lo privado, que hasta constituye una discusión académica en sí misma, parece estar marcado. “Los equipamientos que se instalen van a seguir perteneciendo al público. Van a ser emprendimientos privados de uso público”, aunque nada tiene que ver con una “compra de tierra barata”.

Habrá lugar para los deportes al aire libre, y a pesar de que se instalarán proyectos para revitalizar el parque, “no se va a perder área verde ni de parque, porque se utilizará más de lo que se está utilizando ahora”. Además, “se incorporarán áreas verdes anexas que hoy están inutilizadas. Hay otras que tienen un uso restrictivo que se incorporarán al uso público. Hoy, un 38% del área del parque está concesionada. La idea es ir restringiéndolas”.
Desde la Rambla y hasta pasando el Aeropuerto habrá parque, y uno de los objetivos es que exista una continuidad, “que la gente que pase por ahí se dé cuenta que está en medio de un parque, no como hoy. Que sea recorrible y esté integrado como uno solo”. Las avenidas que lo atraviesan servirán para sectorizar las distintas áreas, y el estadio de Peñarol podría estar en un lugar distinto al que solicitaron los carboneros. Además, tendrían que aceptar ciertas modificaciones.
Una de las diferencias es la forma de gestión. Peñarol y la IMC tendrían que ser socios, y el escenario mirasol estar integrado a un parque, y no separado como se presentó en el proyecto. De hecho, todos los proyectos aspirantes se presentan como algo aislado del resto, pero cuando el Equipo Multidisciplinario presente su informe final y se realice una licitación, deberán estar sujetos a nuevas condiciones para confirmar su interés. Una de las muchas que aparecerá, es que no podrá estar en Giannattasio y Racine, como presentó la firma Lywin SA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario