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jueves, 10 de noviembre de 2011

se sabe bastante


osé Mujica dedicó su audición radial en M24 al incidente diplomático con Francia, con una larga introducción en la que llamó a Latinoamérica a unirse para hacer frente al nuevo orden mundial.
El mandatario afirmó que la globalización llevó a un nuevo orden mundial que no es ni más justo ni más equitativo. "Frecuentemente los más fuertes terminan imponiendo sus verdades y hasta sus intereses. Ni por asomo la globalización es sinónimo de igualdad real o de equidad. Menos la vieja idea de la auto-determinación de los pueblos. Si fuera así serian inexplicables algunos episodios aterradores de los últimos años", afirmó, en alusión indirecta a casos como los de Saddam Hussein o Muammar Gadafi.
"Esto que parece incontrovertible nos impone a los latinoamericanos y fundamentalmente a los sureños una visión de nacionalismo superadora para sostener la vigencia de nuestras patrias y países", afirmó. Para Mujica, "los países necesitan un alero común que los proteja en el mundo que nos toca vivir".
"Necesitamos construir un alero protector de nuestras identidades y ese es el signo más desafiante del tiempo contemporáneo, porque el error más frecuente es que nos cuesta ver las consecuencias de este bosque globalizador, que tiende a imponernos intereses que son esquivos o francamente hostiles, del mundo central para con nosotros. En definitiva, frecuentemente tendemos a atomizarnos y naturalmente la cultura del viejo estado nacional sobrevive nuestras reacciones. El más claro favor que podemos hacer a la globalización dominadora que tiene sus centros en el mundo es precisamente dar rienda suelta a nuestras tendencias atomizadoras", dijo, volviendo a solicitar que los países latinoamericanos se unan.
"¿Quiénes van a defender el derecho argentino a las Malvinas en este mundo? ¿Alguien más que los pueblos latinos, que entendemos las viejas heridas coloniales? ¿Quiénes van a entender los derechos chilenos en las aguas del sur, o el de los venezolanos a su riqueza petrolera?", aclaró.
"Nuestra única defensa es no estar de espaldas los unos con los otros. Esto es una cuestión de altísima política. Cuanto más divididos estemos, más fácil nos van a dominar", dijo el mandatarioMujica se refirió luego a las palabras de Nicolas Sarkozy y se hizo eco de algunas palabras de Jorge Batlle, quien esta semana afirmó que los paraísos fiscales contra los que luchan los países europeos fueron inventados por esas propias naciones.
"El mundo rico inventó los paraísos fiscales para digerir toda la plata negra del mundo e incorporarla a los circuitos legales, es un invento del capitalismo para su propia auto digestión.
Pero se les ha vuelto en contra porque sencillamente los estados contemporáneos son formidables recaudadores, porque las exigencias son enormes. Todos sabemos que el peso tributario sobre sus poblaciones es enorme cuanto más adelantado sea el país en materia de desarrollo", explicó.
"Esa masa cuantiosa que cobran los estados desarrollados naturalmente tiene que soportar la tentación permanente de la evasión de los contribuyentes. Ahora, aquello que inventaron los estorba y hace rato que la han emprendido en el mundo contra su antaña creación (...) No encuentro otra imagen que la de la ciudad de Liverpool, que en el surgimiento del capitalismo remataba los esclavos para que fueran a dar a las plantaciones algodoneras del sur en las viejas colonias americanas que darían origen a los Estados Unidos. Cuando los EEUU se independizan, rápidamente aquella Inglaterra cambió su inteligencia y se dio cuenta que la mano de obra esclava favorecía a la potencia emergente, y salió a torpedear los barcos esclavistas en el mundo, con una formidable transformación en nombre de los derechos humanos cuando había en realidad una motivación económica. Esto de los paraísos es igual; un invento de ayer".

"Nosotros teníamos claro esto y como tal nos hemos planteado un cronograma que nos debe permitir adaptarnos a lo que es el mundo de hoy, porque no somos de la élite de los dominadores", dijo, en referencia a los intentos por salir de la lista gris de la OCDE.
"No hemos hablado con ningún presidente ni vamos a hablar", afirmó, antes de aclarar que "sentimos que atacaba la dignidad del país, porque las amenazas nos dolieron". "Los contenidos no nos sorprendieron y hace rato que paso a paso hemos tratado de desmantelar lo que había construido nuestra historia, adaptándonos al mundo de hoy. Ese cronograma no lo alteramos ni lo negociamos".

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