el buen vecino

Instalación de estructuras de hierro para aparcar bicicletas en plazas y espacios del Centro y la Ciudad Vieja; iluminación en torno a la terminal de ómnibus Río Branco; alumbrado público de la Plaza España; semáforos en Durazno y Ejido, en el cruce de Castro y Pena, en Blandengues y Arenal Grande, Aconcagua y Michigan, así como en Rambla O’Higgins y Michigan; ampliación general de la policlínica Dr. Aquiles Lanza; instalación de un circuito aeróbico en el Prado; equipamiento con muebles y electrodomésticos del Club de Abuelos Alegría, ubicado en Bauzá y Luis de la Peña; poda masiva de árboles comprendida entre las calles Bulevar Artigas, Millán, Carmelo y Burgues; colocación de cartelería y lomos de burro en torno al Centro Tiburcio Cachón; instalación de mesas de ajedrez en el Jardín Botánico; acondicionamiento del techo del club Marne y de la cancha de Yale; alumbrado público del barrio La Carbonera; construcción de dos consultorios y un salón multiuso para la Policlínica de Colón; cercado del teatro de verano de Cólon; instalación de caminería y alumbrado del parque Monte de la Francesa y ampliación de la biblioteca Juan José Morosoli, son algunas de las 520 propuestas que pueden votarse el domingo en diferentes puntos de la ciudad.

Mariella Mazzotti, asesora de Desarrollo Municipal y Participación de la Intendencia de Montevideo (IM), detalló a la diaria que en total fueron presentadas más de 1.000 propuestas. Luego del estudio realizado por técnicos de la comuna para determinar la viabilidad económica, técnica y jurídica de las ideas, y de ser estudiadas por los concejales vecinales, quedaron poco más de la mitad a disposición del voto de los mayores de 16 años.

En total la IM destinará 60 millones de pesos para las obras aprobadas, cifra que será distribuida entre los ocho municipios existentes. En cada uno seleccionarán hasta tres iniciativas de 2.000.000 de pesos como máximo.

Mazzotti sostuvo que de las aproximadamente 250 propuestas votadas desde el inicio de la elección del Presupuesto Participativo (PP), en los 90, la mayoría está culminada y unas 30, encaminadas u organizándose, mientras que otras están en proceso de finalización.

Gustavo Franco, conocido como el Colombiano, concejal vecinal del Centro Comunal Zonal 13 (CCZ13), que integra el Municipio G, cuestionó en conversación con este medio que gran parte de las propuestas se centran en “obras que la intendencia tiene que realizar” en vez de destinar ese dinero “en obras que tengan una función más social”. Reconoció que la mayoría de las veces triunfan las emergencias de los ciudadanos y no propuestas que permitan la proyección del barrio y los vecinos. Por su parte, Roberto Graña, concejal del CCZ1, Municipio B, reparó en el egoísmo de los uruguayos, lo que lleva a que muchas veces no se hagan propuestas de tipo solidario, que impliquen más compromiso, sino que se centran en lo que sucede “en la puerta de su casa o en su cuadra”. Asimismo, fue crítico al atribuir la responsabilidad a los políticos al decir que “ningún partido da importancia a las elecciones”, ni promueve que los ciudadanos salgan a votar. “Tengo esperanza de que esta vez se vote mejor que la última [2008] que sólo votaron 70.000 personas de casi 900.000 posibles”, comentó.

Entrañable

Más allá de los aspectos negativos, para Graña y otros concejales vecinales la labor transcurre entre el amor y el odio; entre “la satisfacción” de lograr cambios que muchas veces benefician a quienes más lo necesitan y “la burocracia” que caracteriza a la IM. A pesar de los sinsabores, triunfa lo positivo. Esto queda demostrado cuando se tiene en cuenta que son muchos los concejales que cada vez que pueden se recandidatean y buscan continuar con lo que ya se inició. Clarisa Tutor es ejemplo de ello, pues se desempeña como concejal del CCZ2, Municipio B, desde 1998, y este año también es candidata. Lo que la motiva a ella y a su esposo Luis Piedra Cueva, también concejal, a seguir trabajando por el barrio es “darle continuidad al trabajo social; eso es apasionante”. Seguidamente aclaró: “Los ciudadanos tenemos que tomar conciencia de que las cosas no se logran de un día para el otro, a los proyectos hay que hacerles un seguimiento, y ésta es la única forma”.

Para Tutor el mayor logro alcanzado a través del PP y del trabajo de los concejales fue la consolidación del Parque Liber Seregni, pero reconoció que llevó tiempo y trabajo la transformación. “La plaza Seregni se inauguró en 2009 pero todo comenzó en el año 2000... Los proyectos no salen como por un tubo, hay que estar para que se concreten”. Contar con un parque urbano en ese punto de la ciudad significó un “alivio” para los vecinos, asimismo “revalorizó las propiedades del lugar y las ganas de encontrarse de la gente”, comentó. Aunque también trajo problemas de seguridad, consumo de drogas y de los residuos que dejan las mascotas, como ocurre en diversos espacios públicos.

Otro concejal que está involucrado desde hace años es Héctor Rodríguez, también del CCZ2. Hace ocho participa pero ya anunció que ésta es la última vez que se presenta, porque “hay que dar paso a otros”. Dejar un mundo mejor para sus hijos es lo que lo ha impulsado a trabajar por la comunidad, también la posibilidad de hacer uso de la “democracia” definida como “un sistema de renovación permanente”. Tanto Rodríguez como Tutor manifestaron optimismo por la nueva etapa que viven los CCZ al depender directamente de los municipios y no de la comuna, a pesar de que reconocen que “la cosa está en pañales”. “Estoy muy ilusionado con el nuevo modelo que tenemos, los comunales no tenían presupuesto ni poder de decisión”, recalcó Rodríguez. El tercer gobierno incentiva la agilidad y reduce las demoras de los “tiempos municipales”, aunque Rodríguez manifestó que hay cosas que no han cambiado: “El año municipal no empieza en enero, empieza en julio”, y cuando se dice que un proyecto “se ejecuta”, todavía resta por delante una licitación que puede llegar a durar como mínimo tres meses.

La asesora de Desarrollo Municipal y Participación de la comuna explicó que, a pesar de los cambios registrados en materia de descentralización, las elecciones de concejales continuarán siendo por zona, no por municipio. “Es una forma de mantener la identificación y participación”, señaló. Destacó que los concejales “son portavoces de las inquietudes de la gente”, por lo que la cercanía es importante. No descartó que cambie a futuro la forma de selección, dependerá del proceso que vivan los municipios y los concejales.