Defensor Sporting estuvo a punto de dar el batacazo de la segunda fecha del Apertura. Con un rendimiento defensivo más que bueno y ante un rival al que no se le cayó una sola idea, le ganaba a Nacional 2-1 y le sacaba cinco puntos en la tabla de posiciones. Pero apareció una genialidad de Álvaro Recoba, que otra vez sacó las papas del fuego y con un zurdazo tremendo rescató un punto.
Madrugó el equipo violeta, que había impresionado mejor en los primeros minutos y se plantó en el Parque Central dispuesto a revertir la racha adversa de sus últimos enfrentamientos con los tricolores. De un córner del sector izquierdo del ataque, que el viento ayudó a alejar cada vez más del arco de Muñoz, llegó el primero. Pifió Coates y apareció solo Ignacio Risso, quien estaba a la espera el centro pasado y sacó un derechazo bajo que a pesar de ser débil, atravesó el área y se metió contra un palo.
Y otra vez, como ante River, a remar el bolso, que presentó variantes en su disposición táctica. Vecino hizo su debut bien recostado contra la derecha, pero hubo una clara superposición con Viudez. Por el medio buscaba Matías Sosa, mostrándose habilidoso pero irresoluto, y contra la izquierda Matías Cabrera. En la defensa, los problemas estaban por el sector izquierdo, donde otra vez ofrecía facilidades Diego Placente.
Sin embargo, los violetas atacaron más por el otro lado, el izquierdo de su avance. Por allí, los zurdos Diego Rodríguez y Braian Alemán buscaron formar una sociedad a pura velocidad que atacó a Gabriel Marques y lo complicó, dada la falta de asistencia de los volantes albos al lateral brasileño.
El tricolor mostró circulación de pelota pero se repetía buscando por el medio, donde Defensor no andaba con chiquitas, fiel a su histórico estilo de apelar a la falta para cortar el juego. El que abusó de ese recurso y lo convirtió en sistema fue Andrés Fleurquin. El experimentado volante fue bien amonestado a los 10', y luego cometió faltas sobre Cabrera y Matías Sosa que bien pudieron valerle la segunda amonestación. Lo perdonó Fedorczuk y lo sacó Repetto antes de que lo expulsaran.
Teniendo menos la pelota se mostraba un poco más peligroso el visitante, aunque a los 24' se salvó del empate de forma increíble. Un centro de Matías Sosa encontró el hombro de Píriz, y con el arquero vencido y la pelota picando hacia el arco, Moiraghi realizó el mejor cierre del campeonato despejando antes de que el propio Píriz o Vecino pudieran empujarla hacia la red. Fue la más clara del bolso, en un rebote de una pelota quieta.
Pero el mismo Moiraghi que realizó un cierre espectacular, cometió un penal tonto e innecesario a los 43' sobre Viudez y el árbitro sancionó correctamente la pena máxima para Nacional. Porta asumió la ejecución, fusiló a Irrazábal e igualó para irse 1-1 al descanso.
Sin embargo, poco duró la igualdad. Apenas corrían dos minutos del segundo tiempo cuando Alemán volvió a buscar a Risso en las alturas, producto de una falta que le cometieron al zurdo, y otra vez el Nacho le ganó a Coates. El centrodelantero saltó más que el zaguero de la selección, lo anticipó y rozó el balón para convertir el segundo.
Nacional fue puro nervio, no encontró los caminos al arco violeta, y apenas se esperanzaba en generar peligro cuando entraba en acción Viudez. A los 13' salieron Vecino y Porta, de flojo partido, y entraron Nicolás López y Alexander Medina. La idea de Gallardo fue dejar al Cacique de punta neto, por los costados como punteros Viudez y López, y viniendo más de atrás Cabrera y Sosa, dejando sólo a Píriz para la marca.
Pero duró poco el planteamiento, ya que nueve minutos después fueron expulsados Medina y Pablo Caballero tras un entredicho que tal vez pudo solucionarse por parte del árbitro con una amonestación para cada uno. Inmediatamente mandó el Muñeco a la cancha a Recoba, por el amonestado Marques, pero poco pudo entrar en juego el Chino. Quedó el bolso con tres hombres atrás y atacó con más ganas que juego. Se repitió en buscar paredes por el medio, ante una defensa muy sólida que no mostró fisuras, encabezada por un solvente Walter Ibáñez.
A su vez, aparecían espacios para el contragolpe y Britos los aprovechaba. Le faltó puntería y discernimiento al veloz delantero violeta para anotar o gestar el tercer gol. Fue demasiado rápido para un flojísimo Jadson Viera, también complicó a Coates e hizo amonestar a Placente, quien volvió a tener un pálido rendimiento.
Se iba el partido. Recoba buscaba pero no aparecía un socio, hasta que optó por la individual cuando el reloj marcaba 46 minutos. Y como ante River, su zurda salvó a Nacional. Fue un golazo bárbaro que decretó el 2-2 que no le sirvió a ninguno, ya que el bolso ya perdió cuatro puntos en dos fechas, y el violeta tenía en el bolsillo un triunfo que cortaba con una racha adversa frente a los tricolores.
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