Miles de manifestantes invadieron una vez más el domingo la Puerta del Sol de Madrid para apoyar el movimiento de los jóvenes "indignados" españoles, que deben decidir si mantienen su campamento o actúan de otra manera.
En torno al campamento alternativo, transformado desde hace casi dos semanas en el corazón de un movimiento espontáneo de protesta que se ha extendido a toda España, miles de personas se hallaban reunidas para seguir la asamblea general y la votación, que debe producirse al caer la tarde.
El sábado los manifestantes organizaron asambleas en 120 barrios y comunas vecinas de Madrid que atrajeron a miles de personas, y planean, en las semanas que vienen, continuar su movilización con la consigna "toma los barrios".
Pero este domingo deben decidir si mantienen o no el campamento plantado en la Puerta del Sol, donde centenares de manifestantes se relevaron noche y día durante toda la semana, aunque la movilización ha comenzado a disminuir.
"Queremos establecer las bases del movimiento, después veremos", explicaba un portavoz, Pablo López, estudiante de ingeniería de 21 años.
Jóvenes españoles protagonizan desde mediados de mayo manifestaciones en varias ciudades del país, para expresar su descontento ante un futuro sin perspectivas, en momentos en que el desempleo de menores de 25 años ronda el 45% en España.
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