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La importación de maquinaria agrícola en 2010 ascendió a más de U$S 130 millones y superó en un 43% lo sucedido en 2009. Las máquinas de cosecha y trillo se ubicaron a la cabeza con U$S 73 millones.
El crecimiento sostenido que la agricultura tiene en los últimos años aumentó la demanda de maquinaria agrícola en la última década. El fenómeno se refleja en la importación de herramientas que en 2010 batió récords y cerró con un monto de U$S 130.165.000. La cifra representa un aumento del 43% en comparación con lo sucedido en 2009 donde las importaciones habían ascendido a U$S 91.015.000, según datos aportados por Uruguay XXI.

Uno de los rubros con mayor crecimiento durante el año pasado fue el de máquinas y aparatos para agricultura, horticultura, silvicultura y avicultura que pasó de U$S 9.725.290 en 2009 a U$S 17.191.270 en 2010. En segundo lugar se ubicaron las máquinas, artefactos de cosecha y trilla que se importaron por un monto de U$S 73.368.950, superando lo ocurrido un año antes cuando el monto fue de U$S 49.285.680. Este rubro viene en aumento desde el 2003 cuando se importó por U$S 5.649.000, llegando a uno de sus picos en 2008 con U$S 59.839.450. Durante 2009 las cifras disminuyeron en el entorno de U$S 10 millones y acompañaron la caída de los demás rubros. Ese año la importación de maquinaria experimentó una baja de 24% frente a los U$S 118.759.000 que habían ingresado al país en 2008.

Por otra parte, en los primeros tres meses de 2011 se importó por un monto de U$S 29.834.450. En línea con la tendencia observada desde el 2003, las máquinas de cosecha y trilla se ubican a la cabeza con U$S 21.057.500.

El presidente de la Federación Rural del Uruguay (FRU), Miguel Bidegain, explicó a Ultimas Noticias que las cifras son acordes al crecimiento que está teniendo el sector rural y remarcó que este año la superficie destinada a cultivos cerealeros como soja, maíz y sorgo superará el millón de hectáreas (ver recuadro). "El número de hectáreas es histórico. Por primera vez la agricultura va a exportar más que la carne. Eso necesita de tecnologías", sostuvo el dirigente.

Bidegain también destacó que las cifras reflejan la decisión del gobierno de no autorizar el ingreso temporario de herramientas, como en principio pretendían los "grandes pools argentinos", lo que abrió nuevas posibilidades para las empresas de servicios en el sector. El dirigente agregó que la demanda es cada vez mayor hacia maquinaria grande por sus altos rendimientos y por la falta de mano de obra capacitada, que señaló como uno de los "grandes problemas" que tiene la agricultura.

Consultado sobre las perspectivas del sector, Bidegain manifestó que son "alentadoras" por la avidez que existe en los distintos mercados y agregó como otro de los puntos positivos la flexibilización de las políticas de subsidio que están ejecutando varios países de la Unión Europea. "Eso hace que se emparejen las condiciones de los países como Uruguay. El crecimiento va a seguir para todo lo que se produce", manifestó.

EXPANSIÓN DE LA SOJA

El fuerte crecimiento que tuvo la producción de la oleaginosa el pasado año ocasionó que por primera vez en la historia de Uruguay las exportaciones vegetales superaran a las animales. Los datos presentados en el anuario 2010 de Opypa muestran que en la zafra 2009/2010 la soja creció 74% a 863.200 hectáreas sembradas con un rendimiento de 1.780 kilogramos por hectárea y una producción de 1.028.600 toneladas.

En el cultivo 2010/2011, que ya está en curso, se estima un crecimiento de 3% ya que se sembraron unas 845.000 toneladas con un rendimiento aproximado en 2.105 kilogramos por hectárea y una producción de 1.816.800 toneladas. Los números de la última cosecha (2009/2010) registraron un récord en el país aumentando 77% en el volumen producido como consecuencia del aumento en la superficie cultivada en 49% más y también en el rendimiento aumentando en 19%. Uruguay aprovechó un buen pasar internacional donde los precios se dispararon y por eso se alcanzó a 1,97 millones de toneladas exportadas: es decir, un 80% mayor al período anterior.

Esto concluye con un valor acumulado de U$S 701,2 millones que duplicaron la cifra de 2009.