latigazo

Liga Deportiva Universitaria de Quito aplastó a Peñarol 5-0 en Ecuador y quedó bien perfilado de cara a la definición del grupo 8 de la Copa Libertadores. Los carboneros siguen dependiendo de sí mismos y definirán su clasificación en el Centenario ante rivales argentinos. Sin presión y con plata en el banco llegó Peñarol a Quito, aunque la bolsa que se trajo a Montevideo dejó su saldo de goles en números rojos. Si eran más, daba lo mismo. Las diferencias con el resto de los rivales del grupo obligan al carbonero a clasificar por puntos, y podrá hacerlo en la medida que imponga su localía y llegue a 12 puntos.

Con el rol defensivo asumido, el carbonero mostró una línea de cinco defensores que intentó tapar las subidas de los carrileros Neicer Reasco y Paul Ambrossi. Pocas veces lo logró. La derecha del ataque local con Reasco jugando casi como puntero fue una estancia en la que el hombre de la selección ecuatoriana complicó a todos e hizo lo que quiso.

El problema estuvo en el desgaste de los mediocampistas que tuvieron que cubrir una zona muy amplia del terreno, con poca colaboración de los laterales Matías Corujo y Emiliano Albín en esa parte de la contención, muy replegados en la línea final. Así fue como la pelota y el terreno siempre fue de los ecuatorianos, que en los primeros minutos no supieron qué hacer con la posesión del esférico y abusaron del remate a distancia.

Tanto patearon, que a los 22' tuvieron su premio. El argentino Ezequiel González remató, la altura y el pique le jugaron una mala pasada a un Sebastián Sosa que no tuvo reacción y dio rebote. El mismo se lo ganó Hernán Barcos a Alejandro González y por el medio apareció solo el también argentino Carlos Luna para abrir el score.

El autor de la conquista salió enseguida, sentido en una de sus rodillas con un primer diagnóstico de rotura de ligamento interno de la rodilla derecha.

Ni se inmutó el carbonero con el tanto ecuatoriano y siguió defendiendo demasiado cerca de su área. A partir de la media hora se animó a ir saliendo de a poco, en bloque y sin descuidarse atrás. Al menos por un ratito. Así fue como generó tres opciones de gol antes del entretiempo, pero su adversario tuvo mucho de su nombre.

Un cabezazo de Alejandro Martinuccio forzó una gran atajada del arquero Alexander Domínguez, quien luego atoró a Mauro Guevgeozian cuando el delantero se aprontaba para definir tras un soberbio pase de Luis Aguiar, que controló con maestría. De esa atajada llegó un córner y de su ejecución la más clara para Peñarol, con un centro de Matías Mier que encontró una volea de Aguiar. El balón dio en el travesaño a los 45', y un minuto más tarde llegó el segundo del dueño de casa.

Walter Calderón conectó un buen centro del Equi González y estableció el 2-0 con el que se fue la primera mitad. En esa jugada se liquidó el partido, y no era una locura pensar lo que ocurrió en el segundo tiempo, donde Liga dominó a placer e hizo bajar el "ole" de la tribuna en reiteradas ocasiones.

Reasco siguió matando por su carril y en una de sus tantas incursiones al ataque mandó un centro bajo que fue desviado por Carlos Valdez hacia su arco a los 58'. Probó Diego Aguirre con Estoyanoff y Juan Manuel Olivera sustituyendo a Mier y Guevgeozian, pero no había cambio que modificara un trámite netamente favorable al local.

De otro ataque por la derecha de Liga, sector por donde nacieron las jugadas de cuatro de sus goles, llegó un centro para Calderón y el árbitro pitó penal por un agarrón de Valdez. Fue el cuarto anotado por Barcos, quien luego asistió a Calderón con un buen centro para el cabezazo del atacante que cantó la lotería a los 78'.

Enseguida hubo otro penal pero para el carbonero, gracias a una subida de Corujo. El ex Wanderers fue el mejor futbolista mirasol en la noche. A la hora de la ejecución Estoyanoff la picó muy abajo y con poca fuerza, por lo que le dio tiempo al largo arquero Domínguez para sacarla con el pie derecho.

Ya no hubo más goles porque Liga sacó el pie del acelerador. Ya sabía que con ese saldo le ganará a cualquiera de sus rivales en un eventual desempate, y además jugaba con 10 hombres desde los 67' por un tremendo planchazo de Fernando Hidalgo sobre Nicolás Freitas. El volante ecuatoriano no estuvo ni un minuto en cancha y fue correctamente expulsado.