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viernes, 25 de febrero de 2011

la ira del diablo


El Pais en Argentina

Peñarol no sólo perdió ante Independiente en su regreso a la fase de grupos, también desperdició una inmejorable posibilidad para sumar "ese" puntito de visitante, que puede dar el pase a una siguiente fase.

La circunstancia pintaba ideal. Más de 3.500 hinchas hinchas aurinegros en la tribuna visitante del Libertadores de América y un rival con equipo alternativo, porque su prioridad es sumar para mantenerse en la categoría.

Todo parecía ideal para Peñarol. Incluso hizo el primer tiempo más ordenado en lo que va de la tercera era Aguirre aunque, vale decir, sin el vértigo y explosión de la era anterior.


En esa etapa, el ataque rojo liderado por Patricio Rodríguez, Matías Defederico y Leandro Gracián poco pudieron para inquietar a Peñarol. La zaga aurinegra los controló porque se mostró firme gracias a un buen trabajo de los defensores. También Domingo y el cuestionado Freitas demostraron en ese período que no les puede quedar grande la responsabilidad de hacerse cargo de la contención en el mediocampo.

En esa primera mitad, lo único malo acaso fue la amarilla a Carlos Valdez por protestar. Esto condicionó el rendimiento defensivo para el complemento y así comenzó a gestarse la inesperada goleada roja. Aguirre tuvo que dar ingreso a Alejandro González en lugar del "Hormiga" y, para colmo, los chiquitos del rojo se encendieron al regreso del vestuario con una jugada por abajo que dejó a Facundo Parra en posición inmejorable para poner en ventaja al local.

A partir de instante nada fue igual. Independiente se adueñó de la pelota. Peñarol, nervioso y sin respuesta física, apenas pudo generar un par de desbordes que no inquietaron a Hilario Navarro.

Después, con un remate de media distancia de Hernán Pellerano que hizo estéril de Carini, llegó el golpe de nocáut para el aurinegro.

Pero no era todo. Faltaba el gol de Andrés Silvera que puso a Independiente 3 a 0 para dejar al equipo de Aguirre rojo de vergüenza.

La cifra

6 ediciones de la Libertadores pasaron para que Independiente y Peñarol volvieran a una fase de grupos.

La estrella

E. Tuzzio

Un jugador temperamental, ordenado, de gran despliegue y técnica.

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