Ay, ay, ay. Casi gol. No fue porque Ichazo fue el gran Salvador de la Celeste. Ay, ay, ay. A dónde le apuntó Adrián Luna, qué hizo Federico Rodríguez que no ajustó bien la mira. Pudo, mejor dicho, debió ser el gol de Uruguay para liquidar el partido.
Así fueron los últimos minutos del partido que uruguayos y ecuatorianos terminaron igualando porque sus delanteros desperdiciaron inmejorables oportunidades para convertir o porque sus arqueros volaron de palo a palo para impedir que el arco se quebrara en una segunda oportunidad.
Y el 1-1 les sirvió a los dos para arrimarse más al Mundial, aunque impidió que alguno de ellos se acomodara un poco mejor para tratar de llegar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Empezó mejor Uruguay, que puso en cancha la mejor producción colectiva hasta la fecha del campeonato, porque se hilvanaron buenas acciones colectivas. Se llegó por los costados, se filtraron con pelota en el área, remataron con decisión desde lejos y controlaron a un Ecuador que amenazaba con traer dolores de cabeza por la franja izquierda de su ataque.
El gol, producto de un balazo de Mayada de media distancia, trasladó al marcador lo que se reflejaba en el trámite, pero la Celeste volvió a flaquear luego de convertir.
Otra vez cedió la pelota, de nuevo se retrasó en la cancha. Así, el equipo de Sixto Vizuete fue dominando las acciones y gracias a la velocidad de sus atacantes consiguió lo que se veía venir: el empate.
Tras la igualdad los dos equipos apostaron decididamente a quedarse con los tres puntos. El partido ganó intensidad y voltaje, pero se incrementaron los nervios porque el ida y vuelta fue de hacha y tiza.
Cada ataque de uno y otro combinado dejaba la sensación de que el gol venía en cualquier momento. Pero aparecieron los arqueros y también los milagros, porque el ecuatoriano De Jesús falló en tres clarísimas oportunidades de manera poco creíble.
Uruguay también tuvo las suyas. Ay, ay, qué manera de sufrir.
La cifra
3 jugadas de gol desperdició el ecuatoriano De Jesús. Una de ellas abajo del arco.
La estrella
C. Mayada
Metió el gol y fabricó muchísimas acciones de riesgo con sus quiebre
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