El diputado frenteamplista, José Carlos Mahía, expresó que la ocupación a la Junta de Las Piedras por parte de los funcionarios municipales de Canelones fue un “desafío al gobierno nacional, porque todos están en conocimiento del decreto aprobado por el presidente Mujica”. Por su parte, el secretario de ADEOM Canelones señaló a 180 que ese decreto “reconoce” la ocupación, más allá de que permita su desalojo.Mahía contó a 180 que a las 8 y 20 de la mañana lo llamó el intendente Marcos Carámbula para suspender una reunión que tenían prevista a causa de la ocupación. Entonces, el diputado convocó a los legisladores del Frente Amplio por Canelones, que se iban a reunir en el Palacio Legislativo, para hacer el encuentro en la Junta de Las Piedras como forma de apoyo al intendente.
La ocupación comenzó a las 6 y 30. Según explicó el secretario general de ADEOM Canelones, Marcelo Martino, fue realizada por unas pocas personas, “a los efectos de que no pasara nada”.
Mahía señaló que después, “aplicando el decreto del presidente Mujica, se levantó la ocupación de forma pacífica”. “La medida sorprendió a toda la bancada, yo acepto el reclamo de los trabajadores que quieren ganar más, pero en los reclamos se está afectando a mucha gente y se desafía a la gestión del gobierno nacional, porque todos sabían el decreto que aprobó el presidente Mujica”, expresó.
Por su parte, el secretario de ADEOM dijo que cuando se evaluó la ocupación se reflexionó sobre el decreto, que “reconoce el derecho a las ocupaciones, más allá de que luego permita el desalojo por la actuación de los ministerios”.
El reclamo de los trabajadores es por un sueldo mínimo de 14.000 pesos al término del convenio de negociación colectiva que tiene 30 meses de duración. La intendencia quiere alcanzar ese sueldo en el final del quinquenio y según dijo Mahía, en 10 años de gestión frenteamplista los empleados pasarían de ganar 3.000 pesos a 14.000 pesos. “Eso es lo que puede dar el departamento de Canelones”, sostuvo.
“Una desagradable sorpresa”
El diputado Mahía contó que este lunes sintió “un gran asombro y una desagradable sorpresa” al enterarse de que un paro del gremio, el 30 de noviembre, dejó sin alimentos a 2.500 personas de bajos recursos que son usuarios de los comedores de la comuna. Luego dos paros más, el 8 y el 10 de diciembre, tuvieron el mismo efecto con 600 personas. “Creo que la sociedad en su conjunto debe reflexionar sobre cómo se desarrollan los conflictos y buscar una forma más civilizada de reclamar”, expresó
Por su parte, el secretario de ADEOM dijo que en el gremio tienen la misma preocupación que el gobierno municipal y por eso se comunicó a la Intendencia “en tiempo y forma el cronograma de paros y qué servicios se iba a ver afectados”. “La que no estuvo a la altura fue la administración, que no tomó los recaudos necesarios para que esa población no sufriera consecuencias”, agregó.
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