cortando hilachas

El vicepresidente defendió el rumbo del gobierno, el que sostuvo encontró el equilibrio entre el diálogo y el ejercicio de la autoridad. Consideró que la buena marcha de la economía y las elecciones en algunos gremios y partidos incidieron en la conflictividad actual. Afirmó que quienes desde el FA critican el modelo económico no plantean otro alternativo y que aplicar medidas propuestas por el Partido Comunista sería perjudicial. Se mostró partidario de cambios en el FA, comenzando por la renovación de sus autoridades, mayor representatividad de los sectores y menos de las bases. Dijo que discutir sobre candidaturas ahora no sería positivo.

Eduardo Delgado

-Este período de gobierno aparece, en el arranque, más conflictivo que el de Tabaré Vázquez. ¿Está decidido a lograr que los crecientes reclamos sindicales no afecten las cuentas públicas?


-Que no afecten la marcha general de la sociedad y la economía uruguaya, que valoro muy positivamente. De lo que se trata es que haya un equilibrio entre la legítima defensa de los intereses de algunos sectores y el respeto al interés general. Si bien en el año en términos generales puede haberse percibido una conflictividad mayor que en el período anterior, las cosas van mejorando, se van encauzando de a poco. El gobierno ha encontrado un buen equilibrio entre la paciencia, la disposición al diálogo, la tolerancia y la búsqueda de consensos, y el ejercicio de la autoridad. Creo que se encontró ese equilibro, que las cosas han mejorado y van a seguir mejorando.

-¿A qué adjudica la conflictividad existente?

-Se dieron una serie de circunstancias, que incluso pasan por la buena marcha de la economía, eso trajo buenos resultados, muchos sectores apoyados en ellos han entendido que el momento era propicia para plantear reclamo de mejoras. También se dieron circunstancias especiales, como elecciones en algunos sindicatos y partidos, lo que jugó un papel en el desarrollo público de esas situaciones de conflicto.

-¿Cuál diría que es el error que el gobierno presidido por Mujica no puede cometer?

-Desconocer ese equilibrio que tiene que existir entre la disposición al diálogo y el ejercicio de la autoridad. Creo que hasta ahora no lo ha cometido, al contrario, encontró el equilibrio justo y las cosas van a mejorar por ese lado.

-En el FA comenzó a formarse un polo que sostiene la necesidad de cambiar "el modelo económico", en especial desde el Partido Comunista (PCU). ¿Es posible este cambio en este momento, son factibles algunas medidas que plantean, como las detracciones, usar las reservas y la creación de un frigorífico nacional?

-El buen funcionamiento de la economía no es el objetivo del gobierno actual, es sí una condición fundamental para que se pueda cumplir el objetivo más importante, que es construir igualdades de derechos y capacidad, sobre todo pensando en los más humildes. Yo no me atrevo a llamar modelo a eso. Si bien a veces se habla de modelo y de la necesidad de sustituir el actual por otro, la verdad es que nunca escuché una propuesta de un modelo alternativo, que tienda a sustituir esto y mucho menos a explicar cómo se sustituye. Sí he escuchado medidas aisladas como las mencionadas en la pregunta.

-¿Qué opina de ellas?

-Respetando todas las propuestas, hay que buscarles la parte de fundamento que pueden tener para mejorar la situación actual y la verdad es que no sólo no les encuentro ningún fundamento, sino que además creo serían enormemente perjudiciales para el objetivo que procuramos alcanzar. Ese objetivo necesita crecimiento sostenido. Aplicar detracciones en este momento no sólo sería una medida de distorsión notoria en los precios, sino que tendería a frenar el crecimiento -es un cambio fundamental en las reglas de juego- con lo que se compromete las posibilidades de construir igualdades de derechos y capacidades, lo que se hace con recursos. Usar reservas internacionales creo que sería una pésima señal, porque son una garantía fundamental de las condiciones de equilibro y sostenibilidad en que se encuentra el país. Además, sería un mal negocio hacerlo, sobre todo en los destinos que se han propuesto públicamente. El único buen negocio que se puede hacer con las reservas es comprar deuda. Si el país hace este tipo de operación, ahorra dinero y con ese ahorro se pueden incrementar los recursos para fortalecer la matriz de protección social, que es lo que seguramente interesa a quienes hacen propuestas de este tipo.

-¿Cómo ve las tensiones en la interna del FA? Cree que dañarán sus posibilidades electorales después de la alerta de la última elección municipal?

-Si no prestamos atención y no nos convencemos de la necesidad de renovación, por supuesto que los riesgos de obtener resultados negativos están presentes. Hoy, a mi juicio, incluso por los ejemplos que planteábamos acerca de los reclamos del PCU, el FA está exhibiendo una necesidad de una renovación muy importante, la que por supuesto tiene que comenzar por sus autoridades y no sólo presidente y vicepresidente. Hay que someter a juicio del pueblo frenteamplista todas las autoridades, incluidos delegados al Plenario Nacional, a la Mesa Política y la proporción entre sectores y bases. El comienzo del proceso es una discusión de ideas, que nos permita tener un rumbo y unidad de acción a todos, porque no se puede tener un pie adentro del gobierno y otro afuera. Eso le hace mucho daño al gobierno, al Frente Amplio y al país y puede concluir en resultados negativos.

-¿Cuál debería ser un porcentaje adecuado entre los sectores y las bases?

-Muy distinto al actual. Hoy es 50 y 50, me parece que eso debería ser mucho mayor para los sectores político partidarios y mucho menor para las llamadas bases, que en definitiva terminan siendo en los hechos representantes de los sectores. Ya no es importante la presencia de bases realmente independientes y no sectorizadas, como en un tiempo lo fueron. Esa realidad cambió.

-¿Tabaré Vázquez sería para este momento el presidente ideal del FA?

-En cualquier momento sería el indicado. Ojalá fuera posible.

-¿Qué opina de la crisis interna que desató el caso de Gonzalo Fernández?

-Soy de los que adherí a la necesidad de hacer gestiones para que Gonzalo reviera su decisión (de renunciar al FA) que comprendo además. Es un brillante compañero, que tiene toda una trayectoria en la izquierda y que no merecía una decisión de este tipo (su envío a un tribunal de conducta política). Me dolió mucho lo que ocurrió, son situaciones que se presentan cuando se viven momentos difíciles como los que está viviendo el FA.

-¿Está dispuesto a ser candidato presidencial

-Ni se me pasa por la cabeza candidaturas para 2014. Creo además que si las dejamos que invadan nuestras decisiones, lo único que pueden hacer es daño en este momento.

Rebaja de dos puntos al IVA y mejoras a la legislación laboral
El vicepresidente Danilo Astori sostuvo que, a medida que el país gane experiencia, se puede mejorar el sistema de deducciones del IRPF.

Interrogado si aumentará el mínimo no imponible de ese impuesto y por ende las otras franjas, Astori respondió que "las prioridades van a estar antes que nada en la mejora de los impuestos indirectos, que son los más injustos, y en particular del Impuesto al Valor Agregado (IVA)".

En ese sentido, reiteró que el gobierno definió que el año próximo se reducirá en dos puntos la tasa del IVA, una de las promesas de la fórmula Mujica-Astori en la campaña electoral de 2009.

El vicepresidente dijo que en el gobierno no se definieron criterios para hacer cambios en la legislación laboral, pero que ésta "es mejorable".

"Es posible encontrar mejores equilibrios que tengan en cuenta las aspiraciones de todas las partes. No puedo adelantar propuestas al respecto, pero que tenemos una legislación que es mejorable no tengo dudas", expresó el líder de Asamblea Uruguay.

OCUPACIONES. Astori respondió a las críticas del ex presidente Luis Alberto Lacalle por su justificación sobre las ocupaciones de empresas privadas que estén en riesgo de vaciamiento.

El presidente del directorio blanco afirmó el jueves que Astori hizo un llamado a la "justicia por mano propia".

"A todas luces es distinto las ocupaciones de un lugar público que de un lugar privado, por las repercusiones que puede tener una y otra no son comparables", respondió Astori. "En el contexto de una legislación laboral que puede ser mejorable, precisamente desde el punto de visto de las ocupaciones, me parece que el país ha tenido ejemplos notorios de ocupaciones que han impedido el vaciamiento de empresas, o por lo menos los han atenuado o disminuido", agregó. No quiso poner ejemplos de esto, "pero los tengo y todos los podemos recordar".

"Pero en ese caso, la ocupación le ha hecho un bien al país y al área de actividad en que se verificó esa ocupación y sus trabajadores. Todos tenemos que prestar atención a la posibilidad de situaciones de este tipo, sobre todo si pretendemos llegar a una legislación mejor", indicó.

Astori prefirió no comentar las afirmaciones del economista Ernesto Talvi, sobre que está en riesgo el estado de Derecho.

"Sí quiero decir que el gobierno está tranquilo y seguro de que no sólo se está respetando el Estado de Derecho, sino que está trabajando para fortalecerlo, porque construir justicia en el país es apoyar y darle sustento a la libertad y a la democracia, que son básicas en el estado de Derecho", sostuvo.

Astori defendió el rumbo del gobierno, dijo que no habrá un estado de Derecho "firme y sostenible si en el país hay una gran desigualdad, factor de inestabilidad si los hay".

Evaluación de gestión para la educación
Astori sostuvo que en el presupuesto quinquenal "hay diferentes intentos para avanzar en el camino del compromiso con la gestión, la gestión por resultados y la evaluación de la calidad del gasto en general, pero en particular en la educación".

"Tiene que haber un seguimiento permanente de los resultados y en función de ellos ir abriendo las posibilidades de modificar la asignación de los recursos", afirmó el vicepresidente.

Dijo que ello está en el presupuesto, "que como piso le asegura a la educación en su conjunto el 4,5% del PBI ya alcanzado, pero abre la posibilidad de que en base a una gestión por resultados y una evaluación de ellos, se pueda ir dilucidando un volumen de recursos que premie esa gestión, que constituya un estímulo para la misma".

Astori apoyó el reclamo de sectores privados de que la Universidad de la República tenga evaluaciones y controles como la privada. "Yo estoy a favor de eso, que haya equidad entre la universidad pública y las privadas, que sean todas evaluadas y con criterios equitativos, expresó.