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jueves, 11 de noviembre de 2010

están conmigo ?


El presidente José Mujica se reunió ayer con varios dirigentes del Frente Amplio (FA) para pedirles que “bajen la pelota al piso” y reduzcan el grado de enfrentamiento. La paralización derivada del debate por la Caducidad preocupa al mandatario.



Lorier. El líder comunista tiene varios cuestionamientos al gobierno de Mujica.
“Tienen que bajar la pelota al piso", manifestó severo el presidente ayer ante varios dirigentes del Frente Amplio (FA) que arribaron a las 9 de la mañana a la residencia de Suárez y Reyes convocados por el mandatario.

Luego de varias semanas de mantenerse al margen, Mujica decidió intervenir para detener el nivel de enfrentamiento de los legisladores oficialistas, que pone en riesgo incluso la votación del Presupuesto. En un encuentro que se hizo en base a un "pacto de silencio", Mujica recibió a los senadores Enrique Rubio (VA), Rafael Michelini (NE) y Eduardo Lorier (PCU), al diputado Carlos Gamou (CAP-L), al secretario general del Partido Socialista (PS), Eduardo Fernández, y al dirigente del Movimiento de Participación Popular (MPP), Heber Bouses, según dijeron a Ultimas Noticias fuentes de la izquierda.

Acompañado por el secretario y el prosecretario de la Presidencia, Alberto Breccia y Diego Cánepa, Mujica ordenó "parar la mano" a los sectores en materia de enfrentamiento, no sólo en los aspectos relativos a la Caducidad sino también en las críticas al gobierno y la promoción de paralizaciones de índole laboral. El presidente dejó claro que la dirigencia frenteamplista "tiene que decidir dónde está" y advirtió que "no se puede estar con un pie adentro y otro afuera".

Si bien reiteró su respeto por la independencia del Poder Legislativo, pidió a los representantes de los sectores que tanto a nivel interno como en el Parlamento se busque acordar para llegar a postura unánimes. Además, reclamó que los debates se realicen con altura y sin caer en agresiones.

Por otra parte, fue enfático al plantear la necesidad de apelar al sentimiento de unidad para manejar las discrepancias en forma interna y no a través de la prensa. Antes de que se retiraran, hubo un "pacto de silencio", que llevó a que incluso varios dirigentes consultados negaran haber participado del encuentro.

Mujica decidió tomar cartas en el asunto al percibir que sus planteos no eran escuchados. A partir de la negativa del senador Jorge Saravia a votar el proyecto de ley interpretativo para eliminar los efectos de la Caducidad, el FA intentó reducir el grado de tensión. El mandatario envió su mensaje en forma inicial a través del vicepresidente Danilo Astori, quien encabeza la Agrupación Nacional de Gobierno, donde se acordó reducir el enfrentamiento.

Sin embargo, el senador Enrique Rubio (VA) insistió con el planteo de pasar a Saravia al Tribunal de Conducta Política (TCP), mientras que el legislador del Espacio 609 (E.609) mantuvo su nivel de críticas al proyecto.

En forma paralela, el senador Eduardo Lorier (PCU) tiene numerosas objeciones sobre la ley de Presupuesto, las que reflejó el fin de semana pasado durante la reunión del Comité Central de su partido. En dicho encuentro, objetó que los impuestos a las inversiones externas constituyan el 10% del Producto Bruto Interno (PBI) en Brasil, el 6% en Argentina y el 4% en Uruguay, lo que consideró un beneficio para los empresarios y para la penetración extranjera. En ese sentido, se apuntó que los inversores extranjeros "reciben regalías por U$S 370 millones por año, mientras hay problemas con los jubilados, los docentes y los policías que no se pueden atender".

Un integrante del Comité Central dijo a Ultimas Noticias que existe una "penetración de la clase dominante" en el gobierno y reconoció que el PCU promueve las movilizaciones de los trabajadores a partir de sus delegados en los sindicatos con el objetivo de "respaldar a los más débiles. No se trata de ir contra el gobierno, que es el nuestro, sino de ser coherentes con nuestras convicciones".

En ese sentido, los comunistas cuestionaron a los dirigentes sindicales que responden al MPP por no haber acompañado el último paro general.

En el MPP, en tanto, se niega que haya una crisis y los integrantes del Ejecutivo aseguran que continúan manteniendo un grado permanente de reuniones con los comunistas. Aún así, reconocen que el alto grado de conflictividad resulta perjudicial para el gobierno y que en los últimos tiempos "el FA la tiene complicada".

SECTORES PRESIONAN A LOS COMUNISTAS

El Frente Amplio (FA) resolvió cerrar filas en respaldo al gobierno frente a las objeciones planteadas por el Partido Comunista (PCU) ante las políticas económicas, laborales, sociales y de relacionamiento internacional.

El respaldo cerrado de los dirigentes sindicales que responden al PCU a todos los conflictos preocupa a la izquierda, cuya dirigencia también teme que el senador Eduardo Lorier se niegue a acompañar parte de la ley de Presupuesto.

En los últimos días, el FA decidió "apretar las clavijas" a los comunistas y "recordarles" que Lorier tiene pendiente la resolución del Tribunal de Conducta Política (TCP) por el episodio en el que dejó una rosa roja sobre la mesa y se retiró de sala para no votar la participación de Uruguay en operaciones militares conjuntas con Estados Unidos (EE.UU.). El tema fue puesto sobre la mesa ante la insistencia del PCU y los representantes de las bases en la comisión investigadora del FA por el caso Gonzalo Fernández para pasar al ex secretario de la Presidencia al TCP.

Si bien el informe final está casi terminado, el resto de los sectores se niega a acceder al planteo de los comunistas y pretende concluir que la actuación legislativa y el asesoramiento de Fernández en lo referido al artículo 76 de la Ley 2.230, que permitió la clausura del caso Peirano, fue la correcta. "Tenemos que ser iguales para todos y defender al FA y al gobierno. No puede ser que se pretenda poner a unos en la picota y que los demás hagan lo que quieran en el Parlamento y en todos lados", dijo a Ultimas Noticias una alta fuente del FA.

Por otra parte, preocupa que Lorier repita su negativa a votar cuando se trate el Presupuesto, no solo porque se trata de una ley fundamental para el gobierno sino porque la postura habilitaría en forma indirecta a Saravia, Rodolfo Nin Novoa y Eleuterio Fernández Huidobro a hacer lo propio con el proyecto de ley interpretativo de la Caducidad. "Tenemos que alcanzar una postura unánime. El FA está en crisis y esto debe ser asumido por todos. Por los comunistas también", dijeron las fuentes.

REUNIÓN EN SUSPENSO

El presidente José Mujica y el senador Eduardo Lorier (PCU) se encontraron ayer en la residencia de Suárez y Reyes luego de varias semanas de demora por una reunión pactada que nunca se concretó. Sin embargo, el mandatario recibió al secretario general comunista junto a todos los demás cabezas de lista y no en forma individual, como pretendía la dirigencia del sector. El 22 de setiembre, después que el PCU le reclamara un "viraje ético, moral y político", Mujica llamó a los dirigentes para una reunión que ellos mismos habían solicitado, pero le respondieron que no podían concurrir de inmediato por problemas de agenda. Desde entonces, habló varias veces por teléfono con Lorier pero los comunistas no volvieron a ser invitados para un diálogo bilateral con el mandatario.

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