CON SABOR A 0-0

Nacional estuvo más cerca, es cierto, pero Carrasco no asumió riesgos extremos y mantuvo inalterado el 4-3-3 del inicio, pese a que el empate le restó chances en el Apertura. Keosseian armó un esquema con siete hombres para recuperar la pelota y esa parte del libreto le salió bien. La otra (el ataque) faltó sin aviso.

POR CARLOS PEDULLA

Los clásicos son así. Muchas veces se esperan grandes espectáculos con innumerables emociones, pero la realidad regala una postal rácana. Como muestra vale el partido de ayer, donde la presencia de Juan Ramón Carrasco al frente del barco tricolor y su estilo de "ataque sin concesiones" hacía prever un trámite más abierto que el acostumbrado en este tipo de juegos. Pero la telaraña defensiva que diseñó Manuel Keosseian conspiró para que ello fuera posible. El resto fue producto de las pocas luces que exhibió la ofensiva de Nacional, que si bien transformó a Sebastián Sosa en figura, nunca logró mantener un dominio constante que hiciera pensar que el gol estaba al caer. No en vano su primer remate al arco se concretó a los 37'.

Peñarol nunca se desordenó defensivamente y esa fue una de las claves del 0-0. Durante 84' Keosseian mantuvo siete hombres para recuperar la pelota (los cuatro defensas y tres volantes de marca) y recién sobre el final apeló a la velocidad de Mejía, cuando ya era tarde para hazañas.

Nacional tampoco se desordenó. Y pese a ser quien estaba más obligado a encontrar el gol (por estar debajo en la tabla del Apertura), nunca arriesgó más de la cuenta. Los cambios de Carrasco fueron posicionales: lateral por lateral, volante por volante y delantero por delantero. Nada de exceso de lirismo, ni de jugarse a la heroica con riesgo de perder su primer clásico como entrenador.

El tricolor no fue claro en la elaboración de juego, pero sí fue más claro que el mirasol, cuyo ataque fue inocuo. Nacional tuvo, al menos, algunos pasajes esporádicos de lucidez: en los últimos ocho minutos del primer tiempo generó tres chances que fueron desactivadas por Sosa, y en el complemento, y con el ingreso de Flores, también gozó de las mejores situaciones de riesgo. Fueron contadas, claro.

Peñarol soportó el peso del partido gracias a pilares de suma voluntad y marca: Arévalo y el "Pato" Sosa en el medio, y los Rodríguez (Darío y Guillermo) junto al Alcoba en defensa. Le faltó la otra parte del libreto. Con Pacheco lejos de su nivel habitual y sin la claridad esperada de Estoyanoff y Martinuccio, casi ni se arrimó al arco de enfrente, al punto que ejecutó un solo remate bien dirigido en todo el partido: derechazo de Arévalo, atajado.

El punto cayó mejor en Los Aromos y es lógico: Peñarol sigue dependiendo de sí mismo para llegar al título, Nacional no.

LA GRAN JUAN RAMÓN

Juan Ramón Carrasco se mandó una de las suyas: a los 20 minutos sacó de la cancha a Pernía para darle ingreso a Perujo. Vale decir que el argentino había cometido dos faltas sobre Estoyanoff y había sido amonestado. "Yo conozco al 'Lolo' (Estoyanoff) y sabía que en cualquier momento inventaba una falta y podían echarnos a Pernía. Y lo saqué para protegerlo de una acción como esa", confesaría luego Carrasco.

JR es uno de los pocos técnicos que se anima a realizar "cambios tácticos" en los primeros minutos de los encuentros.

NACIONAL

R. Muñoz (5): Le patearon una sola vez y respondió con una atajada bárbara.

C. Núñez (5): Mejor por el lateral derecho que por el izquierdo.

A. Lembo (7): Gran partido. Nunca pudieron superarlo. Anticipó siempre.

S. Coates (6): Se complementó a la perfección con Lembo.

M. Pernía (4): Derribó dos veces a Estoyanoff y fue sustituido a los 20'.

M. Pereyra (5): Apareció en cuentagotas.

F. Píriz (6): Gran despliegue para tapar espacios y cortar juego.

M. Cabrera (5): Cumplía una buena labor cuando fue radiado del terreno.

M. Cauteruccio (4): No se las ingenió para superar a Darío Rodríguez.

S. García (6): Siempre estuvo al acecho. Fue el mejor de la ofensiva.

H. Peralta (5): Demasiado intermitente.

J. Perujo (5): Cumplió con su labor defensiva.

R. Flores (6): Dotó al equipo de otra frescura ofensiva.

R. Porta (-): No pudo explotar su velocidad. Jugó poco.

PEÑAROL

S. Sosa (8): Tapó todo lo que le tiraron y siempre estuvo lúcido para salir de su arco.

E. Albín (5): Fue levantando el nivel con el correr del juego.

G. Alcoba (6): Sin errores en la zaga.

G. Rodríguez (6): Muy sobrio para cortar los avances rivales.

D. Rodríguez (6): Impuso toda su experiencia sobre el lateral zurdo.

M. Sosa (7): Marcó mucho y fue preciso al entregar la pelota.

E. Arévalo (8): Partidazo. Estuvo siempre en el lugar justo en el momento correcto.

N. Domingo (5): No lució, aunque no se desordenó.

F. Estoyanoff (5): Sin demasiadas luces, se le reconoce el esfuerzo.

A. Pacheco (4): Mucha entrega, escasa precisión. Pareció disminuido físicamente.

A. Martinuccio (4): No fue influyente.

D. Alonso (-): No lo asistieron.

C. Mejía (-): Poco tiempo como para destacarse.