El Poder Ejecutivo aprobó la reglamentación del artículo 31 de la ley de Tránsito y Seguridad Vial en el territorio nacional (ley 18.191) y su modificativa ley sobre el uso obligatorio del cinturón de seguridad (ley 18.346). Allí se establece “la obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad en la circulación en vías urbanas, suburbanas y rurales, incluidas las vías privadas libradas al uso público y las vías y espacios privados abiertos parcialmente al público”.
Como no existen normas técnicas nacionales, se adoptarán normas internacionales de la Organización de las Naciones Unidas hasta que Uruguay cuente con propias. El decreto establece que “todos los vehículos de tres o más ruedas, que se empadronen por primera vez, deberán contar en todas sus plazas con cinturones de seguridad de tres puntas”. En el caso de vehículos que no puedan hacerlo, tendrán que tener como mínimo de dos puntas.
Según el decreto, los cinturones de tres puntas deberán ser pélvicos y de bandolera, “con anclajes en el piso o parantes que garanticen eficiencia en el cumplimiento de su función, no admitiéndose anclajes en el propio asiento, salvo que provenga de fábrica”.
Además, se establece que quienes deban adecuar su vehículo tendrán seis meses para hacerlo.
El uso del cinturón será obligatorio en los asientos delanteros y traseros de autos y camionetas. También en el transporte de carga y de pasajeros, el conductor y sus eventuales acompañantes en la parte delantera deberán utilizarlo.
En el caso de los vehículos de transporte escolar, deberán llevar cinturón de tres puntas todos sus ocupantes. Los que estén funcionando y no lo tengan, como mínimo se les admitirá uno de dos puntas y tendrán un plazo de 24 meses para adecuarlo o sustituir la unidad.
Por otra parte, los vehículos de uso público deberán contar con un adhesivo de 20 por 8 centímetros que diga: USE EL CINTURÓN DE SEGURIDAD, con el logo de Unasev.
En el decreto se cita un informe de la Organización Mundial de la Salud, donde se explica que el uso de los cinturones de seguridad es un mecanismo que contribuye a reducir entre un 40% y un 50% el riesgo de todos los traumatismos en un accidente de tránsito, entre un 43% y un 65% los traumatismos graves y entre un 40% y un 60% las lesiones mortales.
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