En su primer acuerdo de ministros, el presidente José Mujica puso a la mejora del sistema carcelario entre los tres temas que requieren una rápida solución (junto a los funcionarios públicos y la educación) y que son centro de su preocupación.
Tras escuchar un informe del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, que giró fundamentalmente sobre la situación carcelaria y las medidas que se implementarán respecto a ella, Mujica destacó su preocupación por este asunto.
El presidente consideró que con la concreción de las medidas, en especial la apertura de nuevas cárceles, irán mejorando las condiciones de los reclusos y que en parte esto se logrará en plazos razonables.
El plan que elabora el Ministerio del Interior para disminuir el hacinamiento carcelario incluye el traslado de unos 1.000 reclusos, la creación de nuevas cárceles y la ampliación de la capacidad tanto del Comcar como del Penal de Libertad.
medidas. Entre las medidas se encuentra la apertura de una cárcel en Punta Rieles, la que en cuatro meses tendrá lista sus instalaciones para alojar a 500 presos de baja peligrosidad. El predio fue entregado por el Ministerio de Defensa al de Interior y las obras costarán US$ 80.000.
La cárcel se llamará Unidad Penitenciaria de Punta de Rieles y a ella sólo llegarán internos condenados con más de la mitad de la pena cumplida y con regímenes de salidas transitorias. También los reclusos deberán contar con un historial de buena conducta por al menos un año, avalado por técnicos del Instituto Nacional de Criminología (Inacri).
Además de no poseer causas judiciales pendientes, los reclusos que serán trasladados a Punta de Rieles deberán ser de baja conflictividad.
La mayoría de los presos que serán alojados en Punta de Rieles provendrán del Comcar y de La Tablada.
Actualmente el Comcar cuenta con 3.000 reclusos. Según el último informe del comisionado parlamentario Álvaro Garcé de agosto del año pasado señala que ese centro cuenta con 1.650 plazas. Es decir, que el hacinamiento allí existente es de un 100%.
Otra medida será el traslado de las reclusas de la Cárcel de Cabildo al Centro Nacional de Reclusión (ex hospital Musto). A esto se suma que en breve la Dirección de Cárceles inaugurará un centro para alojar a presas con hijos, el cual funcionará en el predio de un ex hotel de alta rotatividad ubicado en Paso Molino.
El sistema penitenciario uruguayo cuenta en la actualidad con aproximadamente 9.000 presos. La tasa de incremento es de 800 presos por año.
El sistema necesita al menos 4.000 nuevas plazas para superar el hacinamiento carcelario, dijo el viernes pasado el subdirector de la Dirección de Cárceles, Enrique Colman.
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