lunes, 7 de noviembre de 2011

tomate los vientos


El presidente de Perú, Ollanta Humala, aconsejó que renuncie a su segundo vicepresidente, Omar Chehade, tras las acusaciones en su contra por presunto tráfico de influencias.

En una rueda de prensa televisada, con ocasión de sus primeros 100 días en el gobierno, Humala dijo que "lo mejor sería que (Chehade) diera un paso al costado" para que se pueda defender en las investigaciones abiertas en la Fiscalía y en la comisión de Etica del Congreso.
Sin embargo, apuntó que esa decisión "debe nacer de él", pues además es congresista del oficialismo.
Humala remarcó que él ha defendido la presunción de inocencia en este caso y la necesidad de allanarse a las comisiones investigadoras, tras insistir en que respetará el trabajo de la fiscalía y el Congreso.
"No vamos a blindar ni apoyar a la persona, vamos apoyar a la verdad, y se lo he hecho saber al presidente de la Comisión de Ética del Congreso, Humberto Lay", dijo Humala a un grupo de periodistas que lo entrevistó en la casa de gobierno.
Además, el jefe de Estado ofreció la garantía de que "no habrá ningún intento de presión" y que ha ordenado al ministerio del Interior entregar los informes sobre la participación de los generales de la policía implicados en la denuncia contra Chehade.
Según una investigación periodística, Chehade se reunió el mes pasado con varios jefes de la policía para coordinar el desalojo de los trabajadores de la empresa azucarera Andahuasi, que la administran por orden judicial, para entregar la compañía al poderoso grupo empresarial Wong, uno de los accionistas en conflicto.
De otro lado, Humala dijo que no está pensando en una hipotética reelección presidencial en el 2016, cuando concluya su mandato, y que no le molestaría que su esposa, Nadine Heredia, postule a reemplazarlo en el cargo.
No obstante, remarcó que "ella no está pensando en eso, y no estamos en ese plan".
Respecto a la crisis económica internacional, Humala dijo que el gobierno está "tomando todas las medidas necesarias para salir bien librados".
"El problema que tenemos en la región latinoamericana es el crecimiento frágil porque en caso de una crisis genera una contracción de los mercados, bajan precios de materias primas y estaríamos ante un problema serio, pero tenemos las reservas más que suficientes para afrontar una crisis", apuntó.
El presidente recordó que Perú ha logrado superar la barrera del 7 % en alza del PIB en un periodo de crisis y que este crecimiento va a generar empleo. EFE

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