Santos y Cerro Porteño empataron 3-3 en Paraguay, por lo que los brasileños son los primeros finalistas de la Copa Libertadores gracias al 1-0 de la ida. Con dos tantos antes de la media hora, Neymar y compañía liquidaron el pleito.
El estadio de Cerro Porteño le hacía honor a su nombre y la gente enfervorizada. Un recibimiento espectacular le dio la tribuna al equipo y los dirigidos por Leonardo Astrada que alimentaban esa ilusión de darle al club más popular de Paraguay su primera clasificación a una final de Copa Libertadores.
Sin embargo, apenas dos minutos duró ese sueño. Lo bajaron a Neymar por la izquierda del ataque, tiro libre, centro de Elano y gol de Ze Eduardo, el grandote que juega arriba y que por fin exhibió una virtud ganando en el área chica azulgrana.
Y bajó la temperatura en esa olla que ya no era tal. A los 10' se lesionó el delantero Iván Torres e ingresó el juvenil argentino Juan Manuel Iturbe, quien no fue solución en una ofensiva que no generaba demasiadas ocasiones y que caía constantemente en el embudo.
Mucho más tranquilo y compacto el Santos, moviendo la pelota con la soltura natural de un equipo que tiene el tiempo y score a su favor. Danilo, Elano y Arouca se la escondieron a los paraguayos, que no encontraron en una buena noche a su enlace y figura Jonathan Fabbro.
En un pelotazo de la zaga norteña, encontró mal parada a la locataria y picó Neymar obligando. El zaguero Pedro Benítez le quiso pasar el esférico al arquero con la cabeza, algo comprometido, y Diego Barreto se tiró hacia adelante en palomita con los puños. No sólo no agarró el pase, sino que pifió y lo que era córner terminó en gol. A los 27' se terminaba de liquidar.
Cuatro minutos más tarde descontó de cabeza el lateral zurdo César Benítez con golpe de cabeza a la salida de un córner, y poco después el arquero Rafael realizó una gran atajada ante una media tijera forzada de Fredy Bareiro.
Se moría el primer tiempo con el 2-1, hasta que en una contra letal le llegó a Neymar. Pique, enganche y definición al primer palo para el golpe de gracia con el que se fueron al descanso.
En el segundo tiempo empujó Cerro Porteño, fue al frente, y hasta encontró más fútbol. Santos ofreció las mismas facilidades que en el resto de la Copa, no mostró la solidez de los primeros 45' y sobre el final terminó pegándole de punta y a la tribuna.
A los 60' descontó Lucero, y a los 81' el argentino Fabbro metió uno de los mejores goles del torneo con un derechazo impresionante desde afuera del área, en uno de los pocos remates a distancia de su equipo.
En el cierre generó opciones y estuvo cerca el elenco paraguayo de ganar el partido. De haber metido otro gol, hubiera puesto en aprietos a los dirigidos por Muricy Ramalho, pero las malas definiciones a veces, las buenas intervenciones de Rafael en otras, y una vez el travesaño, dejaron el score 3-3.
El Santos de Pelé, después de una fase de grupos a los tumbos donde terminó en el segundo puesto, justamente detrás de Cerro Porteño, se metió en la final de la Libertadores y espera por Vélez y Peñarol, dos que también fueron segundos en sus respectivas series. Para ese choque no contará con Edú Dracena, autor del gol del 1-0 en Brasil, quien se perderá el primer partido por haber sido expulsado a los 94'.
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