Serios incidentes se registraron ayer al cierre del partido entre Cerro y Peñarol, en los que resultó herida de bala una persona vinculada a la barra de Peñarol y quedaron lesionados dos policías. En el Prado, también hubo pedreas de la hinchada de Danubio al ómnibus que transportaba a los jugadores de Defensor.
El partido de Cerro ante Peñarol, en el Estadio Tróccoli, culminó con incidentes varios a pesar de que el desarrollo del match no tuvo incidencias polémicas.
Los hinchas de Cerro comenzaron con una pedrea sobre el campo de juego desde la tribuna Chile, cuando los jugadores de Peñarol se dirigían a los vestuarios. Los futbolistas quedaron en medio del campo a la espera de que la fuerza policial los escoltara al túnel para salir del campo.
En tanto, los hinchas aurinegros intentaron invadir la cancha ante la agresión que estaba sufriendo los jugadores, y en el intento tiraron abajo un alambrado y parte de un muro de la tribuna Brasil. Algunos jugadores aurinegros lograron calmnar a la hinchada y hacerla desistir de su intento.
En las afueras del Estadio, la policía intentaba dispersar a los hinchas de Cerro, produciéndose corridas y algunos disparos de armas de fuego, informó 890 Sport. Uno de los referentes de la coordinación de seguridad de Peñarol, conocido como "Fernandito", fue herido de bala en un tobillo con un arma 9 mm. La bala ya le fue extirpada y se desconoce quién fue el autor del disparo. "Fernandito" fue dado de alta del Clínicas, dodne se encontraba internado.
Según informó hoy El País, además del hincha baleado, hubo otros cuatro lesionados de la hinchada carbonera. También fueron lastimados dos policías en medio de las trifulcas.
Carlos Cairo, presidente de Cerro, lamentó los destrozos en el Tróccoli, que venía en un proceso de remodelación y mejoras, y no descartó su abandono del cargo.
Disturbios en el Prado
En el Prado se registraron también serios incidentes. Los hinchas de Danubio, que habían concurrido al Saroldi a ver a su equipo ante River Plate, se sacaron la amargura de la derrota en enfrentamientos con los parciales violetas, que estaban muy cerca (en el Nazassi) presenciando el empate de su equipo ante Bella Vista.
La hinchada danubiana no sólo apedreó a los parciales violetas, sino que destrozó también vidrios del ómnibus que transportaba a los jugadores y vehículos de los dirigentes.
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