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lunes, 17 de enero de 2011
A JUGAR
La suba de los salarios, un mayor flujo turístico, la tentación de premios más abultados y el Mundial hicieron que 2010 fuera un buen año para los juegos de azar, con un crecimiento acelerado en casinos y loterías.
En todo el año pasado se apostaron $ 6.156 millones (unos US$ 307 millones), según datos de la Dirección de Loterías y Quinielas a los que accedió El País. Si bien el monto es preliminar (incluye una estimación del dato de diciembre), se puede concluir que el crecimiento interanual fue de 13,8%. En otras palabras, se apostaron $ 747 millones más que en 2009 (unos US$ 37,2 millones).
"La mejora en el poder adquisitivo hace que la gente tenga más tiempo para el entretenimiento. Eso se sumó a un apoyo publicitario muy importante", dijo a El País el director general de Loterías y Quinielas, Alberto Queijo. Agregó que la suba en el nivel de apuestas fue aún más significativa que la de 2009, cuando no superó el 6%.
Los salarios medios aumentaron 10,1% en los 12 meses cerrados en noviembre, según datos del Instituto Nacional de Estadística. "Los más jóvenes se vuelcan más a otros gastos, pero la gente de mayor edad tiende a consumir más este tipo de entretenimientos", señaló Queijo.
La quiniela es la que tiene mayor peso en el dato global, con una incidencia de 45%. El año pasado se apostaron $ 2.760 millones, lo que representó un aumento de 10,6%.
Pero dos importantes pozos acumulados del 5 de Oro se robaron la atención y el año pasado las apuestas en este juego crecieron 23,1% hasta totalizar $ 1.394 millones. Así, su participación en el total de apuestas creció de 21% a 22,7% en un año.
Además, se apostaron en la Tómbola $ 1.230 millones, lo que significa un alza interanual de 14% frente a los registros del año anterior. Eso le permitió mantener su participación en el total de juegos de azar en 20%.
En un año en el que el Mundial de Fútbol de Sudáfrica se vivió desde adentro por la participación del seleccionado uruguayo, el Supermatch registró un crecimiento de 24,7%. De todos modos, sus apuestas siguen siendo bajas con respecto a los demás juegos y sumaron $ 113 millones.
A diferencia de los demás juegos, la Lotería es el único juego que no está concesionado. Las apuestas subieron 15,8% el año pasado y totalizaron $ 401.428 millones. Ese aumento se explica en buena medida por los cambios que la Dirección de Loterías introdujo en los premios.
"El hecho de que antes se pagaban 5.000 o 6.000 veces el monto de la apuesta y ahora lo llevamos a 12.000 hace que la gente vuelva a la lotería", sostuvo Queijo.
Los únicos dos casos en que se registró una baja de apuestas fueron la quiniela instantánea (comúnmente llamada "la raspadita") y en el Kini.
En la raspadita se apostaron $ 103.785 millones, 4,3% menos que en 2009. En el Kini, en tanto, se echaron a la suerte $ 88.815 millones, cifra 10,8% inferior a la del año anterior. Queijo dio algunas razones por las que se observaron esas disminuciones. "Hay mucho juego en el mercado, entonces la gente se vuelca por uno. Mucha gente entra al 5 de Oro cuando va aumentando el pozo. Como se `embala`, deja de jugar al Kini, que es un juego similar. Creo que el Kini está experimentando un retroceso", indicó.
Para el año que corre, las perspectivas son auspiciosas. "En la medida en que se mantenga la situación económica, esperamos un aumento sensible en las apuestas. Desde Loterías también vamos a hacer modificaciones como, por ejemplo, premios dobles o la posibilidad de dar premios en especie", señaló Queijo.
CASINO Y SLOTS. Las apuestas también subieron en las salas de esparcimiento y casinos. La Dirección General de Casinos lo registró a través de un incremento de 14,4% en su recaudación con respecto a 2009, lo que significa un incremento anual de $ 504 millones (unos US$ 25 millones), según informó a El País su titular, Javier Cha.
"Fueron $ 4.011 millones entre las 32 salas, un récord en la historia de Casinos del Estado. Es un crecimiento muy importante con respecto al de otros años", aseguró.
Cha atribuyó el crecimiento a tres variables. Una de ellas fue el mayor ingreso turístico, ya que los casinos estatales se ubican en Colonia, Montevideo, Atlántida, Piriápolis y dos en Punta del Este.
En 2010, en plena temporada se apostaban cerca de US$ 8 millones por noche en Punta del Este, considerando el Nogaró, Mantra y también el Conrad (que concentra el 80% del mercado).
Otros factores que, según Cha, contribuyeron al aumento de la recaudación fueron el contexto económico favorable, el aumento de los ingresos de los uruguayos y el plan de modernización y mejora que realizó Casinos (en cuanto a tecnología, servicio y el parque de máquinas).
"Lo que más impulsó el crecimiento de la recaudación fueron las máquinas, que tienen un papel decisivo. Contribuyen con 90% del total", agregó. Las salas de esparcimiento de mayor concurrencia en Montevideo son la de 18 de Julio y Yaguarón, la de Montevideo Shopping y la del Hipódromo de Maroñas.
Para 2011, Cha dijo que el movimiento récord de turistas y las alentadoras previsiones económicas "hacen pensar que se va a cerrar con crecimiento con respecto a 2010".
El 90% a Rentas
Casinos del Estado tendrá el mes próximo datos sobre cuál fue la ganancia líquida que resultó de su actividad para el Estado, pero ya prevé que superará los US$ 62 millones. "En 2009 fueron unos US$ 62 millones con una recaudación de $ 3.507 millones (unos US$ 173 millones), así que esperamos que este año el crecimiento de la recaudación también se manifieste en el crecimiento de ganancia líquida", indicó el director general de Casinos, Javier Cha. El 90% de esa ganancia es destinada a Rentas Generales y el restante 10% se dirigirá a otros organismos beneficiarios como el Ministerio de Turismo, el Instituto de Alimentación, el Sodre, la Comisión del Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural y el Comité Olímpico Uruguayo.
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