sin avisar

El hospital Pereira Rossell careció ayer de anestesistas. En un hecho calificado como excepcional por las autoridades, ninguno de los especialistas se presentó a trabajar.Mientras ayer en el Parlamento se discutía el proyecto de ley para declarar la emergencia sanitaria, en el Pereira Rossell no se presentó ninguno de los 37 anestesistas que fueron citados a trabajar dejando al centro hospitalario sin asistencia quirúrgica y al borde de la omisión.

A duras penas y a última hora, las autoridades consiguieron a un anestesiólogo por unas horas para atender el centro de referencia nacional, que atiende normalmente unas 70 consultas diarias sólo en el Hospital de la Mujer, donde casi la mitad son embarazadas de las cuales el 20% terminan en cesáreas, según las estadísticas.

“Hoy (por ayer) fue un día excepcional, es la primera vez que nos quedamos sin ningún anestesista en el Pereira”, informó a Ultimas Noticias la gerenta asistencial de Asse, Alicia Ferreira, mientras se encontraba esperando en el Palacio Legislativo la aprobación de la ley de Emergencia por parte del Parlamento.

En el Pereira Rossell hay 50 anestesistas, de los cuales 13 son presupuestados y ayer no les correspondía trabajar, por eso se llamó a los 37 especialistas dependientes de la Comisión de Apoyo uno por uno y ninguno acudió.

“Tuvimos que dejar una ambulancia constantemente en el Pereira para hacer los traslados a medida que llegaban las urgencias”, relató Ferreira. Fue necesario trasladar las pacientes ginecológicas al Pasteur y las obstétricas al Canzani. Si bien la falta de anestesiólogos es notoria desde hace unos meses, ayer se llegó al extremo. “En noviembre hubo un déficit del 40% de anestesia y diciembre seguro será peor”, agregó.

En este marco, a Ferreira le llamó la atención que justo el día en que se votaba la ley de Emergencia en el Parlamento ninguno de los anestesistas del Pereira concurriera a trabajar. Además, ayer en el Hospital de las Piedras se vivió una situación similar.

Asse tiene en todo el país 106 anestesiólogos presupuestados que dependen directamente del Estado y otros 100 más que son de la Comisión de Apoyo, estos últimos son los que no están concurriendo a las guardias y por tener dicho régimen no pueden ser sancionados. La distribución de los anestesiólogos presupuestados en los hospitales metropolitanos es absolutamente despareja. En el caso del Maciel son 30 especialistas donde sólo acuden 7 a la convocatoria. El Pasteur está un poco mejor (tiene 9 presupuestados) pero la lista de espera alcanza a los 600 pacientes.

El Pereira Rossell atendió sólo en el año 2008 unos 7.762 nacimientos, de los cuales el 22% fueron cesáreas. Según los datos oficiales, el Hospital de la Mujer tuvo ese año 4.973 intervenciones quirúrgicas y en el Hospital del Niño fueron 3.354, dando una idea del movimiento que anualmente se manifiesta en un centro con casi 180.000 consultas sólo en policlínica.

“En este momento tenemos un déficit de 4.000 horas de anestesia para cubrir un mes”, informó Ferreira. “Precisamos unos 79 anestesistas que cubran guardias de 12 horas por semana, si son de 24 horas el número de profesionales se reduce a la mitad” agregó.

Asse va a convocar luego de promulgada la ley en primera instancia a los anestesiólogos que trabajan en Salud Pública, o a aquellos que alguna vez se anotaron para trabajar en Salud Pública, después recién se recurrirá al sector privado.

CONSTITUCIONALIDAD

El abogado Alejandro Abal, del estudio que asesora a la Sociedad de Anestésico-Quirúrgicos (SAQ), manifestó a Ultimas Noticias que la ley de Emergencia establece un régimen de “trabajo forzado”.

“Si una persona cumple 100 horas en una mutualista y debe trabajar 20 horas más en un hospital público, es trabajo forzado”, aseguró Abal, quien indicó que está permitido en caso de epidemias y desastres que amenacen la vida de la población.

Para ello, la norma exige una “causa de fuerza mayor” como catástrofes, siniestros, inundaciones, con dos características: primero, que sea “impredecible”, figura que no puede ser aplicada a esta ley según Abal, porque el problema viene por lo menos desde el año 2008; otra característica es que no haya “otro remedio” para solucionar el problema, punto que tampoco es aplicable para Abal porque entiende que Asse tiene más recursos que antes, pudiendo pagarles más a los medicos, unificando el laudo con el sector privado y también derivar a los pacientes hacia el mutualismo y otros centros públicos como los sanatorios del BPS, el BSE y el Hospital Policial.

“En el marco del derecho positivo esto es trabajo forzado ilegítimo, que lo cumplan o no los anestesistas, es otro tema”, afirmó Abal. “Además, el estado de emergencia no existe en nuestra legislación, a no ser las medidas prontas de seguridad como las que se aplicaron a los bancarios en el año 1968”, agregó.

“Tampoco permite el traspaso obligado de trabajadores del sector privado al público”, afirmó Abal.