Tabárez paró ayer al equipo que será titular ante Holanda, con varios cambios con respecto al equipo que venció a Ghana por penales. Salen del equipo Jorge Fucile y Luis Suárez, por acumulación de amarillas y tarjeta roja respectivamente, y tampoco podrá estar Diego Lugano, con esguince de rodilla.
Nico Lodeiro, que en un principio se manejaba como alternativa para el mediocampo uruguayo, quedó descartado para lo que resta del Mundial debido a la fractura en uno de sus dedos sufrida en el partido ante Ghana. Por último, Álvaro Fernández sale del equipo titular por motivos técnicos.
La Celeste enfrentará a Holanda con Fernando Muslera en el arco; línea de cuatro con Maxi Pereira, Mauricio Victorino, Diego Godín y el debut de Martín Cáceres por la izquierda; en el medio Diego Pérez, Egidio Arévalo Ríos, Walter Gargano y Álvaro Palito Pereira; arriba Diego Forlán y Edinson Cavani.
Uruguay llegó al torneo al haber podido subirse a última hora al tren mundialista y ahora, a las puertas de las semifinales, se da cuenta que sus compañeros de viaje le han dejado solo, ya que se bajaron en las estaciones previas, aunque todos llegaron al menos a la instancia de octavos de final.
Primero se marchó Chile, que cayó en octavos de final ante Brasil. A continuación, ya en cuartos de final, Brasil perdió con Holanda, Argentina lo hizo con Alemania, y Paraguay se quedó fuera ante España. Sólo los uruguayos, que se impusieron a Ghana, siguen en el torneo.
Además, serán el único equipo no europeo en las semifinales, en las que se enfrentan a Holanda, ya que en el otro encuentro se miden Alemania y España.
Como consecuencia de estos episodios, los dirigentes, jugadores y periodistas uruguayos que se encuentran en Sudáfrica destacaron la trascendencia de las eliminatorias de Sudamérica y las dificultades para superarlas.
Diego Pérez, volante de la selección uruguaya, recordó la dureza de la clasificación en la que el equipo debió disputar hasta veinte partidos, incluida la repesca, y que esa trayectoria ha contribuido a que se hicieran fuertes en el Mundial.
Admitió que el equipo progresó desde que en noviembre ganaron a Costa Rica y recordó que las dificultades han hecho que el grupo sea capaz de asimilar cualquier adversidad.
"Las eliminatorias fueron duras y así se demostró con la clasificación de cuatro equipos para cuartos de final y aunque otros equipos llegaron con mayor facilidad que nosotros a Sudáfrica, quedó claro que en el Mundial las cosas cambian", indicó.
A su compañero Sebastián Abreu no le sorprende nada de lo que ha ocurrido en el Mundial porque sabe que es un torneo con unas características muy propias.
"Las eliminatorias fueron muy difíciles. Eso no se debe interpretar como que el Mundial es fácil, pero llegar a disputarlo desde Sudamérica es muy complicado", agregó.
Todos los dirigentes del fútbol uruguayo han llegado a la conclusión de que las dificultades que entrañan las eliminatorias de Sudamérica y el buen papel del fútbol latinoamericano en este Mundial obliga a la FIFA a mantener el cupo de 4,5 equipos para el próximo torneo.
Esta cifra, consideran los dirigentes uruguayos, se debe mantener con independencia de que Brasil esté clasificado de oficio como país organizador y de que la eliminatoria vayan a ser disputadas tan sólo por nueve selecciones.
Los detractores a esta posición mantienen que la sudamericana es la confederación con una mayor presencia porcentual en el torneo, ya que hay opciones de que acudan hasta el cincuenta por ciento de sus selecciones afiliadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario