! Que... gustos¡

Dos neurólogos estadounidenses analizaron 400 millones de búsquedas en Internet relacionadas a pornografía, procurando establecer qué situaciones eróticas excitan más a hombres y mujeres. Dentro del variado menú, los hombres prefieren historias donde mujeres engañan a sus maridos.Ogi Ogas y Sai Gaddam, ambos especialistas en el área de neurología, realizaron la mencionada y enorme búsqueda en el marco de una investigación que acaban de difundir mediante un libro, titulado "Millones de pensamientos perversos: el mayor experimento acerca del deseo humano".

La pesqeuisa permitió a los investigadores empaparse de las preferencias de hombres y mujeres en todo el mundo, a la hora de consumir pornografía. "Internet tiene todo el tipo de porno imaginable, sin embargo, rápidamente nos dimos cuenta de que a pesar de disponer de todo este material, la gente busca y gasta su dinero y su tiempo en 20 intereses sexuales que representan el 80% de todo el porno en la red", afirma Ogas en declaraciones recogidas por el periódico barcelonense La Vanguardia.

"Los cinco intereses sexuales principales son los y las jóvenes, los homosexuales, las madres sexys (MILF), los pechos y las mujeres que engañan a sus maridos con otros", explica. Curiosamente, este último y astado ítem es lo más buscado a nivel mundial. "Los hombres son celosos por naturaleza y aunque pueden ser violentos en este tipo de situaciones también les llega a excitar", aventura el científico a modo de explicación.


Muy diferente es el caso de las mujeres, quienes "prefieren historias porno visuales y largas El erotismo más popular para las mujeres es la novela romántica, tiene más fuerza que cualquier otro tipo de erotismo. El segundo más popular sería el llamado 'fanfiction', algo que realmente es una bomba en Internet. Son esas historias escritas por fans, la mayoría mujeres, acerca de personajes de la cultura pop, cine, libros, etc", detalla.


Una de las conclusiones principales del estudio radica precisamente en el carácter casi opuesto de los gustos pornográficos de hombres y mujeres, por lo que cabe esperar que dicho antagonismo no se repita en la vida sexual "real"... o todos estaremos en problemas. "Para un hombre, la forma más común de material para masturbarse es un clip porno de 60 segundos; para una mujer, puede ser una novela de 250 páginas o una historia de 2.000 palabras", concluye el investigador.