rayito de sol

La tasa de mortalidad infantil cayó 1,8 puntos en 2010 marcando un hito histórico, según el MSP. Pasó de 9,56 por mil nacidos vivos en el 2009 a 7,71 durante el año pasado.El Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó ayer los últimos datos sobre mortalidad infantil confirmando una tendencia a la baja registrada desde 2005. En 2009, por primera vez la tasa había descendido por debajo de los 10 puntos, alcanzando los 9,56, mientras el año pasado descendió a 7,71 por cada mil nacidos vivos. Al comienzo del ciclo, este guarismo se había ubicado en 12,63 (598 niños) a 7,71 (364) en 2010, lo que significa 96 menos que en el año anterior. Solo durante 2007 se registró un incremento considerable de 11,88 (573 niños).

"La Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) corresponde al número de fallecidos menores de un año de vida por cada mil nacidos vivos en el mismo período", indica el documento del ministerio. Para lograr este resultado "todo el país invirtió mucho", destacó el ministro de Salud, Daniel Olesker, a la salida del Consejo de Ministros donde se abordó el tema; como ejemplos de esa inversión, citó el pasaje del presupuesto de la Administración de Servicios de Salud del Estado (Asse) de 170 a 650 millones de dólares.

"El año pasado murieron 96 niños menos que el anterior", precisó Olesker. Esa cifra "nos ubica terceros luego de Cuba y Chile entre los primeros lugares de América Latina", dijo, aunque aún restan conocer los resultados en Costa Rica. Hasta entonces, Uruguay ocupaba el cuarto puesto en la región.

Gilberto Ríos, director general de la Salud del MSP, expresó a Ultimas Noticias que "lo importante es que se mantiene la tendencia a la baja; en este marco, son un conjunto de factores los que están influyendo en estos datos. Sin lugar a dudas, la reforma de la Salud, la inclusión de los niños en el sistema, el cumplimiento de las metas sanitarias y la conformación de los comités de mortalidad infantil incidieron".

También influyó el plan nacional de vacunación, como por ejemplo la inclusión de la vacuna antineumocóccica contra trece cepas. Además de otras medidas, como la adecuada atención precoz de los recién nacidos.

Olesker y Ríos coincidieron en que se deben sumar "las políticas sociales en general, como las condiciones socioambientales, los programas de viviendas y el saneamiento, entre otros. Todas las políticas son concluyentes, estos datos no se consiguen solamente con políticas sanitarias. No bajamos la mortalidad infantil solo con tener la mejor maternidad o los mejores hospitales si no tenemos gente trabajando en los barrios y en los hogares de las personas".

La baja en este indicador pone a Uruguay a 0,80 por mil del Objetivo del Milenio de Naciones Unidas para 2015 en relación a los niveles de mortalidad infantil, ya que la meta establecida es de 6,90 por mil. Los tres componentes de la mortalidad infantil - precoz (hasta séptimo día), neonatal (hasta el día 28) y postneonatal (hasta el año)- bajaron entre 2009 y 2010 en la misma proporción, aunque un poco más la precoz, lo que demuestra la importancia del control del embarazo, reseña el mismo informe.

También se registró un descenso en los números relativos a las causas que llevan al deceso de niños menores de un año: malformaciones congénitas, signos mal definidos, enfermedades respiratorias y causas desconocidas. Las que disminuyen en mayor proporción son las causas respiratorias, señaló el ministro, recordando que Uruguay incorporó la vacuna antineumocóccica.

PÚBLICO-PRIVADO

Si se comparan los sectores público y privado, la baja se alineó en forma similar, con una reducción un poco mayor en el sector público, que venía más retrasado, señaló el informe. De no haber liderado Asse esta baja, no se habría alcanzado el indicador anunciado, dado el peso que tiene el sector público en el número total de nacimientos (dos terceras partes de los uruguayos nacen en Salud Pública), destacó el ministro de Salud Pública.

Recordó asimismo que las políticas aplicadas por la actual administración son continuidad de las definidas en el período de gobierno anterior.