lunes, 14 de febrero de 2011
cárcel domiciliaria
Los vecinos del barrio Punta Carretas están preocupados por los robos a casas y a transeúntes registrados en las inmediaciones del Shopping. Por ello el lunes a la hora 19 reciben al Jefe de Policía, Walder Ferreira, en el Club La Estacada.
"Desde hace un tiempo a esta parte, la situación de inseguridad en Punta Carretas se hizo insostenible. Mucha gente que sale del Shopping es robada a plena luz del día. Las señoras que salen del súper con las chismosas, sin importar la edad, también son asaltadas", comentó a El País Leslie Crawford, uno de los vecinos que vive en este barrio de Montevideo desde hace 58 años.
Un grupo de vecinos comenzó a movilizarse en busca de soluciones. Para este lunes ya tienen previsto una reunión con el Jefe de Policía de Montevideo, el inspector Walder Ferreira y el comisario de esa jurisdicción policial, Eduardo Darnauchans, donde le transmitirán la situación de inseguridad que dicen estar atravesando, principalmente en las inmediaciones del Shopping Punta Carretas.
Con ese fin crearon, por iniciativa propia, hace 10 días una comisión de vecinos que estará abocada a este tema. "Queremos que se tomen medidas de seguridad que nos garanticen tranquilidad. Pagamos todos los impuestos al Estado. Todos. Necesitamos ahora que alguien nos defienda. Somos pagadores de impuestos, somos los que mantenemos al país y pareciera que no existimos", afirmó otro de los vecinos.
Según ellos, no importa el lugar ni la hora. "Sean las 10 de la noche como las 2 de la tarde, los robos están a la orden del día". Aseguran que en un mes robaron desde un supermercado (Parva Domus) hasta uno de los hoteles de lujo del barrio (Regency Suite). Además de los hurtos en la vía pública afirman que varias casas han sido robadas, con o sin presencia de los moradores.
"Se van turnando para robar casas en las inmediaciones del Shopping. El otro día hablábamos un grupo de vecinos y al final resultó que todos habíamos sido robados en los últimos días. Es una situación lamentable", dijo un vecino. Una posibilidad es la contratación de seguridad privada, debido a la limitación del servicio 222, dispuesto por el gobierno.
"Hace 58 años vivo en el barrio. Electrifiqué, puse rejas. Mi casa es un búnker. Hace 40 años paseaba libremente por Punta Carretas y veía a los presos atrás de las rejas. Ahora los ladrones son los que pasean libremente por Punta Carretas y soy yo quien los mira entre rejas", graficó Leslie Crawford.
ROBOS. Para los vecinos se trata de "individuos que vienen de otros lados y están en situación de calle". Desde la comisaría 10ª, que cubre la zona de Punta Carretas, coinciden en esto y aseguran que los menores infractores son el principal problema que azota a el barrio. El jefe de la comisaría de la zona, Eduardo Darnauchans, advirtió que los meses de diciembre, enero y febrero son "por demás complicados", debido al gran movimiento que se genera allí.
"Se da un movimiento de jóvenes entre la rambla y el centro comercial que atrae a otro movimiento de jóvenes que no son de la zona, sino delincuentes que vienen de barrios marginados, como 40 semanas, Malvín Alto, Cerro Norte", especificó. Para Darnauchans, las caras de los jóvenes infractores de la zona son reiterativas.
"La mayoría de las rapiñas son ocasionadas por los mismos menores. Son repetidas, los vemos durante todas las semanas. La Policía realiza un montón de intervenciones, de detenciones, pero como no es una rapiña violenta, ni con heridos, sino que prima la amenaza, los llevamos a la comisaría pero terminan quedando libres, bajo la responsabilidad del mayor o en el INAU", comentó el comisario, como una de las problemáticas.
Precisamente, la rapiña callejera con amenaza es una de las principales modalidades de robo en la zona, según la estadística que maneja de la Comisaría 10ª, con sede en la calle Gabriel Pereyra. En promedio existen por semana, unos 12 menores infractores que son detenidos por cometer algún tipo de ilícito y hay un promedio de 20 hurtos por semana a los vehículos.
El hurto, justamente, es otra de las modalidades más frecuentes de robo, sobre todo en edificios o vehículos. Sin embargo, para Darnauchans, amén de la problemática existente en la que "se trabaja sin descanso", también existe en algunos casos falta de cuidado y precaución.
"Muchas veces no entendemos cuando la gente viene a la comisaría a denunciar que dejó un bolso con una laptop adentro de un vehículo y se lo robaron. Hoy por hoy vivimos tiempos totalmente diferentes. La época donde se dejaba un bolso adentro de un vehículo, lamentablemente, se terminó", comentó.
CASAS DESVALIJADAS. Hay una explicación para ello. Diciembre, enero y febrero mucha gente no está en sus casas, ya que sale de vacaciones. A diferencia de otras zonas, donde desvalijan la casa completa, con heladera, televisor, los hurtos son en edificios y eso complica la labor policial. El policía puede mirar hacia las calles, pero no puede estar adentro de los edificios. Lo que más se llevan son objetos de valor, como joyas, anillos, o a lo sumo alguna portátil, pero no pasa como en otras zonas que se desvalija la casa. Se acrecienta el hurto en los edificios, que carecen de portería o que directamente son escalados. Igual existen hurtos a casas.
La cantidad de accidentes de tránsito que existen, en gran número llevan la atención del móvil -la espirometría-, lo que atenta muchas veces a la prevención misma. Porque es un móvil que permanece desde 40 minutos a una hora.
Esta jurisdicción policial es la que tiene el índice poblacional más grande el país. Sólo en Pocitos viven alrededor de 180 mil personas, pero en toda la jurisdicción alcanza una cifra cercana a las 380 mil personas. Por este motivo en más de una ocasión, incluso en el curso de la actual administración, se ha manejado la posibilidad de subdividir esta jurisdicción policial o crear una subcomisaría. Éstas y otras alternativas estarán sobre la mesa en el encuentro con los mandos policiales.
Vieron al ladrón, lo corrieron y lo entregaron, pero quedó libre
A una cuadra de la casa de Leslie Crawford vive su madre, en el primer piso de un antiguo edificio, a quien le ingresaron a robar por el frente. El escalador se llevó distintos valores y -lo que es más importante- la tranquilidad de una mujer que ahora tiene temor a vivir sola. Ya habían robado el portón de rejas del edificio: se lo llevaron en una sola pieza, aunque seguramente pesaba mucho menos que una hamaca de acero que sustrajeron del frente de otra casa en la calle Parva Domus.
Todos estos hechos ocurrieron a plena luz del día, al igual que uno de los últimos ilícitos que terminó por indignar al barrio. Debajo del apartamento de la madre de Crawford vive otra mujer, a la que le robaron la casa mientras hacía un mandado. Un testigo identificó al ladrón, que fue visto después por las azoteas. Los vecinos comenzaron a seguirlo y éste -buscando "camuflarse"- comenzó a quitarse la ropa, hasta quedar en short. Lo detuvieron, pero quedó libre porque, en ese momento, "no había robado nada".
Las cifras
12 es la cantidad de menores infractores que, en promedio, se detiene por semana en jurisdicción de la Seccional 10ª.
20 es la cantidad de procesados solamente por hurto en lo que va de 2011, y 10 por rapiña en la misma jurisdicción policial.
El mayor distrito del país
La Comisaría 10ª de Policía es la jurisdicción policial con mayor densidad de población de todo el país. Abarca los barrios Pocitos, Punta Carretas, Parque Batlle. Estiman una población total cercana a las 380.000 personas. Dentro de la demarcación hay dos de los shoppings montevideanos, 16 embajadas, cinco residencias de embajadores, dos liceos públicos y siete privados.
El delito más extendido en esta zona es el de hurto, pero el número de rapiñas ha venido en aumento. En lo que va de 2011, según datos de la Policía, hubo 20 procesados por delitos de hurto en esta zona, la mayoría de ellos en edificios y casas, y en el interior de vehículos. También este periodo hubo 10 procesados por el delito de rapiña. En este lapso la Policía lleva incautadas 13 armas de fuego en poder de delincuentes menores de edad. En promedio se detienen a unos 12 adolescentes infractores por semana, unos dos por día. Hay un promedio de 20 robos en el interior de vehículos por semana.
La comisaría ubicada en la calle Gabriel Pereyra cuenta actualmente con unos 120 efectivos, distribuidos en tres turnos de 40. Según estimaciones de la propia unidad, la capacidad de despliegue da que poseen un policía cada 3.160 personas. El promedio en las restantes unidades policiales de la Jefatura de Montevideo es de casi tres policías cada 1.000 habitantes. Las autoridades han analizado la posibilidad de dividir o crear dos jurisdicciones para esa zona y readecuarse a esta realidad.
trabajo en ese barrio y me parece tranquilisimo.
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