Como el pan es bueno, Nacional no deja de comérselo. Los tricolores vencieron por penales (5-3) a Libertad luego de igualar a 2 en los 90` y por segundo año consecutivo ganaron la Copa Bimbo.
Mejor no podía empezar el partido para Nacional, porque a los cinco minutos el "Morro" García había culminado una jugada de típico sello "JR" al ir a buscar el balón un pase de Flores, abrir las piernas, seguir en carrera, recibir la asistencia perfecta de Pereyra y anotar con tiro cruzado. La virtud fue haber aprovechado el momento en que Libertad aún no se había acomodado y recién le estaba midiendo la velocidad a cómo juega el tricolor.
Entre que los paraguayos se adaptaron rápido, que empataron sólo dos minutos después y que Nacional no volvió a encontrarse, la noche se hizo complicada para el elenco de Carrasco. El técnico, viendo que el funcionamiento no llegaba, mandó ya a los 26` al brasileño Anderson Silva por Píriz, pero el problema principal no estaba ahí, sino por las bandas.
A Pereyra y fundamentalmente Cabrera le ganaron con facilidad las espaldas, porque Gregorio Pérez tenía claro que el camino era aprovechar los grandes espacios que quedaban entre la línea de zagueros y la de tres volantes. Libertad comenzó a mandar pelotazos cruzados para las llegadas de sus laterales y pasó a controlar el partido.
Dos cosas fundamentales cambiaron el trámite para el segundo tiempo: que a la seguridad del "Cachorro" en el arco se le sumó la inteligencia táctica, el trajinar y la distribución de juego mostrada por Anderson Silva, así como el pasaje de Pereyra a la posición de enganche cuando salió Flores. Nacional tuvo más la pelota, fue más incisivo, los puntas fueron mejor habilitadas y en una de las llegadas Porta aprovechó un centro de Cauteruccio para anotar el 2-1.
Lo que debe preocuparle a los tricolores es que otra vez en los descuentos les empataron para ir a los penales. Sin embargo, la efectividad mostrada en la definición le permitió llevarse la victoria para seguir con su costumbre de iniciar el año con un título. Y de paso, la era Carrasco sigue invicta, pues sumó su décimo partido sin derrotas.
La cifra
10 PENALES tiró Nacional en la Copa Bimbo y los convirtió todos. Gran efectividad.
La estrella
L. Burián
El "Cachorro" fue, con grandes atajadas, responsable directo del triunfo
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