domingo, 16 de enero de 2011

recién salido del horno



Con un viejo rival sentado en el banquillo de enfrente, Nacional definirá hoy desde las 22 horas por tercer año consecutivo la Copa Bimbo. Los tricolores defenderán el título conseguido el año pasado luego de vencer a Danubio en el juego definitivo. Esta vez el adversario será el multicampeón paraguayo Libertad, con Gregorio Pérez como técnico.

Luego de la victoria clásica por penales (2-2 en los 90` y 5-3 en la definición) del viernes a la noche, el elenco tricolor quedó concentrado y ayer realizó un movimiento regenerativo con vistas al juego de esta noche. Por supuesto que no hay confirmación de equipo, aunque Juan Ramón Carrasco alinearía a los mismos 11 que iniciaron el juego del viernes.

Una vez terminado el clásico, Horacio Peralta reveló que los futbolistas se enteraron del equipo que jugaría el viernes a la mañana, cuando hicieron trabajos de pelota quieta. En realidad "JR" practicó más con la formación 3-3-1-3 porque es la que se perfila para iniciar el Clausura. En cambio, la que comenzó el clásico y seguramente lo hará hoy es más pensando en el juego ante América, el martes 15 en el DF mexicano, ya que el técnico anunció que cuando jueguen de visitantes el esquema será 4-1-2-3, con un volante tapón.

Hoy se topará con un equipo que dejó una muy buena impresión en el debut ante Vélez Sarsfield, al que venció por 1-0. Con un fútbol vertical, de desbordes, dinámico y que defiende bien, el equipo de Gregorio puede ser muy peligroso.


Lo bueno. A manera de balance de lo que fue la primera presentación tricolor en el 2011, lo más importante sin dudas fue haber ganado, pero en el aspecto futbolístico quedó la ratificación del gran nivel de Sebastián Coates, la seguridad que transmite Rodrigo Muñoz desde el arco, la inteligencia para moverse de Robert Flores, el trajinar en el medio de Anderson Silva en la primera mitad y Facundo Píriz en la segunda y la velocidad de Tabaré Viudez, a quien aún le falta fineza.

Lo malo. Hay varios aspectos a corregir. Uno de ellos, sin dudas, es la precisión, aunque eso es lógico en esta etapa de la preparación. Otro es el problema que puede generar los pelotazos cruzados. Ante un equipo con tres zagueros y con volantes adaptados a carrileros, los centros de un lado al otro son un arma interesante. Peñarol los hizo sobre el final, ganó de arriba y empató.

Los paraguayos son especialistas en juego aéreo, así que esa debe ser un ajuste clave para que Nacional aspire a volver a alzar la Copa Bimbo.

ATENCIÓN A ...

Robert Flores

Jugó un muy buen clásico, tuvo movilidad, se mostró para recibir el balón y metió pases profundos y punzantes. Está volviendo a ser el jugador que fue con "JR".

Sergio Aquino

Un volante mixto que maneja todo el equipo. Juega por el medio, pero es la salida del equipo, ya que distribuye el juego hacia las bandas.

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