martes, 21 de diciembre de 2010
forrajeando
Mientras en el litoral Norte comienzan a verse las primeras secuelas de la sequía, el MGAP afina su batería de medidas, como importar forraje desde Argentina, distribuir raciones y dar beneficios fiscales a los más afectados, si es necesario.
Ayer, en el Consejo de Ministros, el titular de Ganadería, Tabaré Aguerre, realizó un extenso informe técnico sobre la sequía y dijo que la situación es preocupante, por lo que se decidió instrumentar un paquete de medidas para los productores que se anunciará en detalle en los primeros días de la próximas semana.
Entre las medidas que el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) prevé implementar están: distribución de raciones y forraje -que se importaría de Argentina para lo que hubo contactos con el subsecretario de Comercio de ese país-, mitigación del uso del agua en las zonas más afectadas, instrumentación de tecnologías para el destete precoz -que implica el retiro de los terneros antes del plazo biológico para que la vaca no pierda estado- y hasta la posibilidad de dar beneficios fiscales a los productores más afectados.
Un informe de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) del MGAP evaluó que una sequía como la de 2008/2009 podría generar pérdidas por US$ 342 millones en la ganadería aunque la cifra podría alcanzar los US$ 1.026 millones si se toma en cuenta el impacto sobre otros sectores.
Participantes del cónclave dijeron a El País que Aguerre "hizo una presentación comparando el denominado índice verde -para medir como están los pastos- y el estado de sequía en cada región. Lo comparó con 2008 y se vio que es distinta la situación en las diferentes regiones del país".
Según los informantes de la presentación se desprendió que el Este no tiene una seca tan importante como 2008 y la misma situación se da en el Suroeste fundamentalmente en la cuenca lechera. Pero, en el Norte "la situación es muy cercana a la de 2008", afirmaron. De hecho, en esa zona ya hay vaquillonas que comienzan a perder celos y ganados que pierden estado, además de productores arroceros que evalúan abandonar áreas plantadas porque no les alcanza el agua de las represas para regar, según consultas realizadas por El País.
Por eso la intención de Aguerre -que es productor arrocero y ganadero- "es con medidas preventivas adelantarse a problemas que puedan surgir", dijeron las fuentes. Añadieron que el Ministerio de Economía manifestó su apoyo, incluso si es necesario tomar medidas que impliquen gasto.
De todas maneras, la situación de partida es mejor que la de 2008 porque "hay mayor previsión de los productores y más acumulación de forraje", dijeron las fuentes.
Aguerre "entiende que el país tendrá en los próximos meses una situación similar a la que atravesó en 2008 y comienzos de 2009, con un severo impacto sobre todo en la alimentación del ganado", dijo ayer tras el Consejo de Ministros, el titular de Educación, Ricardo Ehrlich.
En ese sentido, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Gabriel Frugoni dijo que "la sequía se está comenzando a parecer a la que se vivió en 2008" y que las medidas de mitigación se anunciarán la próxima semana.
Señales. Vaquillonas que cortaron completamente los celos, ganados que -en algunas zonas- comienzan a perder estado y productores arroceros que están pensando en abandonar áreas que plantaron con el cereal, porque no les alcanzará el agua de las represas para regar, son algunas de las secuelas de la sequía que ya se ven en el Litoral Norte (Artigas y Salto). A diferencia de lo registrado en 2008/2009, se entra a la seca con algo de forraje en los campos. "En general los basaltos profundos tienen disponibilidad de pasto, aunque de muy mala calidad y los suelos superficiales están totalmente quemados", aseguró a El País, Danilo Bartaburu, técnico de la Regional Litoral Norte del Instituto Plan Agropecuario (IPA).
A nivel de ganados, todavía "tienen una condición corporal de aceptable a buena", pero en algunas zonas, "comienzan a verse animales que pierden condición corporal", admitió Bartaburu. La secuela más visible del déficit hídrico -pese a las recientes lluvias de entre 20 y 40 milímetros- se ve en las vaquillonas que nacieron durante la pasada sequía y no se desarrollaron bien. "En los rodeos de vaquillonas los celos se trancaron", aseguró. A nivel de agua, Bartaburu dijo que "las aguadas permanentes están todas bien, pero las más superficiales están secas y también los tajamares vienen perdiendo disponibilidad de agua rápidamente".
Pero, también se complica el cultivo de arroz. "Si no llueve en forma importante -en el corto plazo- hay productores que tendrán que comenzar a abandonar áreas, porque hay represas que no tienen volumen suficiente como para llegar al fin del riego", aseguró Hernán Zorrilla, vicepresidente de la Asociación Cultivadores de Arroz.
De todos modos, no peligra la producción arrocera del país, porque el grueso de los cultivos está en la cuenca tradicional del Este.
Piden a productores que estén muy alertas
"Por ahora no es un panorama alarmante en el Litoral Norte (la zona más afectada por el déficit hídrico), pero es el momento de empezar a tomar decisiones en los predios para evitar pérdidas económicas posteriores", aseguró a El País Danilo Bartaburu, técnico del Instituto Plan Agropecuario (IPA). Por ahora no se ha registrado mortandad de ganado en ninguna zona por falta de agua o comida. De todos modos, Bartaburu exhortó a los productores a "aprovechar los buenos precios actuales del ganado para sacar animales de los establecimientos" y volcarlos al mercado. El mensaje del IPA para los productores es que "monitoreen constantemente el campo para ver la disponibilidad de forraje y de agua", dijo.
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