matute liceal

La ausencia de un policía en la puerta del liceo 62 abrió una brecha a la violencia. Según Secundaria, pocos agentes quieren tomar el servicio. Pero desde ahora, el liceo tendrá vigilancia 24 horas. Y a partir de abril, el uniforme será obligatorio.

Cerca de 400 padres se acercaron ayer al salón polivalente del liceo 62 para reunirse con la directora del instituto, los profesores y consejeros del Codicen para analizar medidas en conjunto luego de las situaciones de violencia e inseguridad que se vivieron días atrás.

La alerta se disparó luego de que algunos medios informaron que cuatro menores armados habían asaltado a un joven el miércoles en el patio del liceo. Después de ese incidente, comenzaron a tomar estado público otras situaciones de robos y amenazas vinculadas a un grupo de "planchas" que "hace puerta" en el recambio entre el turno matutino y el vespertino.

Desde que comenzaron las clases, el centro de estudios ubicado en Lezica y Calderón de la Barca (Colón) no contó con el efectivo policial que debía realizar el servicio 222 en la puerta, lo que permitió que algunos jóvenes que no concurren a clases ingresaran a las instalaciones, amenazaran a los estudiantes y hasta les robaran sus pertenencias, explicaron a El País algunos profesores que ayer por la tarde preparaban la reunión.

Entre los hechos relatados por padres de alumnos se destaca que el primer día de clases un grupo de menores desconocidos quiso robar a un chico que se defendió y terminó con siete puntos en la cabeza.

Una joven amenazando a una adscripta y a la propia directora con un "corte" (arma blanca), y el sonado caso de un alumno que fue amenazado con un arma dentro del liceo terminaron de decorar el escenario inquietante que por segundo año consecutivo atraviesa el liceo 62.

En 2009, un policía fue agredido y le robaron el arma en la puerta de esta misma casa de estudios, cuando intentó intervenir en una riña entre dos estudiantes.

uniforme. La reunión de ayer duró más de tres horas, contó con la asistencia de más de 400 padres de alumnos (la semana pasada se había organizado una reunión de padres informativa a la que solo concurrieron 180), y concluyó determinando que las clases del turno vespertino se reanudarán el lunes, con algunas condiciones especiales.

Luego de fuertes discusiones, profesores, padres y la inspectora Hilda Surraco, que se encargó del caso desde el primer momento, concluyeron que la primera medida será establecer el uso obligatorio de uniforme e insignia para poder entrar al liceo.

De esta manera pretenden reducir la posibilidad de que los menores que no son alumnos puedan acceder a las instalaciones del liceo.

Las características del uniforme (si será, o no, un equipo deportivo, y qué colores tendrá), así como los costos de los mismos fueron tema de discusión entre padres y profesores sobre el final de la reunión.

El servicio 222, que se había restablecido el jueves, será sustituido por vigilancia durante las 24 horas, que involucrará a dos agentes de policía para el turno matutino, otros dos para el vespertino y otros dos para el nocturno.

Por su parte, el Centro Comunal Zonal ofreció el apoyo de su grupo de psicólogos para trabajar con los alumnos y con los padres.

Identificados. El servicio de detectives de la Seccional 21 aseguró que los menores infractores que causan disturbios en el liceo están identificados.

La investigación llevó a la policía directamente a la zona del barrio Conciliación, y la captura "es cuestión de horas", aseguró ayer una persona vinculada a la investigación.

El liceo 62 de Colón dicta cursos de Ciclo Básico (1° a 3°) en tres turnos y nuclea más de 2.000 estudiantes, de los cuales cerca de 1.600 se cruzan en la puerta sobre el mediodía.

Separado por una reja funciona el liceo 9, que dicta cursos de bachillerato, y enfrente el liceo privado CIEI.

En el liceo 9 no se han registrado problemas en lo que va de este año. El CIEI sólo ha denunciado el robo de un gorro a un alumno que esperaba el ómnibus el primer día de clases.

Seguridad en liceos no está en agenda
La comisión de seguridad que integran todos los partidos políticos con representación parlamentaria no ha tratado la situación de los centros educativos, y no está claro si lo hará.

Ante la consulta de El País, distintos integrantes de la comisión multipartidaria coincidieron en que el tema no fue analizado.

"La comisión interpartidaria de seguridad tiene una agenda, tiene temas que están arriba de la mesa, se han ido discutiendo uno a uno, se ha ido llegando a acuerdos y planteando en profundidad los distintos problemas", afirmó el dirigente de Alianza Nacional, Álvaro Lorenzo, quien integra dicha comisión.

Lorenzo indicó que la seguridad en los liceos es un tema "gravísimo" y que "algo hay que hacer", aunque matizó que no se va a "salir corriendo" a discutir el asunto por un caso puntual como el del liceo 62.

Agregó que el tema de la seguridad en los liceos se abordaría "no en sí misma" sino desde otros enfoques específicos como el de la minoridad.

Lorenzo afirmó que los problemas de seguridad específicos se abordarán cuando se agoten los temas generales o de "impacto sistemático" como la situación carcelaria.

Por su parte, Alejo Fernández Chávez, -ex subsecretario de Interior e integrante de la comisión por el Partido Colorado- dijo que la seguridad en los centros educativos no se ha analizado todavía "pero sin duda se va a tratar". Para el ex jerarca hay que definir cuál es la "autonomía" a nivel de la enseñanza para determinar luego la intervención de la Policía.

El diputado Jorge Orrico, quien representa al oficialismo en la comisión, no cree que se aborde el tema de la seguridad en los liceos.